Los dos organismos legislativos de China realizan este fin de semana en Pekín sus reuniones plenarias anuales, con la participación de más de 3.000 representantes procedentes de todas las regiones de este país de más de 1.400 millones de habitantes.
El ritual de las "liang hui", o "dos sesiones", raramente depara sorpresas, dado que sus votaciones están férreamente controladas y las leyes fueron previamente aprobadas por los líderes del Partido Comunista Chino (PCC), máxima instancia de poder en la potencia asiática.
Pero las deliberaciones de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) y de la Asamblea Nacional Popular (ANP) permitirán percibir las orientaciones y prioridades del país.
Los observadores analizarán especialmente las decisiones en materia económica, tras el fin de tres años de política de cero covid.
Estas son algunas claves de estas reuniones:
¿Qué son las "Dos sesiones"?
La primera, que comienza el sábado, reúne a los miembros de la CCPPC, constituida por representantes de minorías étnicas, de cultos religiosos, del mundo de los negocios y de los ámbitos del deporte o el arte.
Esa instancia incluye a varias celebridades, como el baloncestista Yao Ming o el actor Jackie Chan.
Pero su peso real es reducido. Su principal función consiste en formular sugerencias políticas que por lo general tienen escaso impacto nacional.
La segunda y más importante reunión, a partir del domingo, será la de la Asamblea Nacional Popular (ANP), el Parlamento chino, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, a un lado de la plaza Tiananmen.
Dos tercios de los legisladores son miembros del PCC y sus votaciones validarán esencialmente a nivel estatal las decisiones del Partido.
¿Qué importancia tiene?
China hace todo lo posible para evitar incidentes embarazosos durante la sesión parlamentaria, que el Partido Comunista promociona como prueba de que responde ante el pueblo a pesar de su monopolio del poder.
Las autoridades cierran durante esos días las fábricas de la región para garantizar un cielo azul, despliegan gran cantidad de policías e instan --y a veces obligan -- a los disidentes políticos a irse de "vacaciones" lejos de la capital.
También es el único momento del año en que los políticos más poderosos del país se reúnen en un mismo lugar, lo que favorece las negociaciones entre bambalinas, los contactos y las puñaladas por la espalda.
Cada cinco años se nombra también al presidente. En esta sesión la asamblea debe aprobar un tercer mandato inédito para Xi Jinping, que a fines del año pasado fue ratificado como secretario general del PCC.
Esta reunión será además la primera desde que China revirtió su estricta política de "cero covid", aunque se pidió a los asistentes y a los medios de comunicación que permanezcan en cuarentena en un hotel la noche previa a su inicio.
¿Cuáles son los principales temas?
La recuperación económica pospandemia será el tema central en momentos en que los analistas pronostican un crecimiento del PIB de 5,3% en 2023, una cifra considerada modesta para los patrones chinos.
Un comunicado publicado esta semana anunció que las reuniones incluirán debates sobre "un plan de reforma de las instituciones del Partido y del Estado", lo que ha llevado a los expertos a especular sobre una posible revisión del aparato de seguridad nacional.
La publicación de detalles sobre el gasto militar ofrecerá señales de la confianza de China en las actuales condiciones geopolíticas, desde las tensiones en el estrecho de Taiwán hasta el conflicto en Ucrania.