La candidata derechista Keiko Fujimori lidera el balotaje presidencial del domingo en Perú, con el 52,9% de los votos ante el izquierdista Pedro Castillo (47,09%), según el cómputo del 42% de las mesas de sufragio, pero la tendencia puede variar por la demora en el conteo del voto rural.
"Con el 42,03% de las actas" de las 86.488 mesas de sufragio, Fujimori aventaja a su rival, dijo a la medianoche (05h00 GMT del lunes) el jefe del órgano electoral (ONPE), Piero Corvetto.
El funcionario pidió prudencia, sin embargo, aclarando que estos resultados parciales no muestran estadísticas representativas, ya que falta el escrutinio del voto rural, de las zonas de selva y del extranjero.
Poco antes, un conteo rápido de votos realizado por la encuestadora Ipsos había dado un 50,2% para Castillo y un 49,8% para Fujimori. Esa proyección siguió a la encuesta a boca de urna de la misma firma que había dado una leve ventaja a la candidata derechista.
"Falta contabilizar nuestros votos", reaccionó Castillo en su feudo rural de la región norteña de Cajamarca (norte), donde cientos de seguidores bailaban y coreaban consignas en la Plaza de Armas del pueblo de Tacabamba, observaron periodistas de la AFP.
En Lima, su rival derechista también pidió mantener la "prudencia" mientras avanza el escrutinio oficial, lo que podría demorar días.
"Al ver que el margen es tan pequeño es fundamental mantener la prudencia y eso lo digo para todos los peruanos", dijo por televisión Fujimori, que esperaba los resultados oficiales junto a su familia y colaboradores.
Fujimori y Castillo prometieron que respetarían el resultado de una de las elecciones más ajustadas de la historia de este país, golpeado por la pandemia, la recesión económica y una feroz crisis política.
Con proyectos económicos antagónicos, el maestro de escuela rural y la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori libraron una campaña marcada por la incertidumbre y la exacerbación de los miedos.
Castillo, de 51 años, encabezó por la mañana un desayuno familiar en su chacra del caserío de Chugur y luego acudió a votar, seguido por centenares de campesinos, a Tacabamba, donde se quedó a esperar los resultados.
Su rival, de 46 años, hizo este desayuno sobre las faldas de un cerro en un barrio pobre de Lima.
La votación, a la que estaban convocados 25 millones de ciudadanos, se desarrolló con tranquilidad en las ciudades y pueblos de la sierra andina, la selva amazónica y la costa, donde está Lima.
Todo voto cuenta
El resultado es tan ajustado que "no lo vamos a saber hasta el último voto", dijo a la AFP la politóloga Jessica Smith. "Todavía está todo muy confuso, la diferencia es demasiado estrecha y hay que esperar el resultado oficial", agregó.
Un millón de peruanos en el exterior estaban registrados para votar en el exterior, desde Chile hasta Japón, pasando por España y Estados Unidos, donde la peleada elección movilizó a miles preocupados por "la democracia y estabilidad" de su país.
Entre los países donde votaron figura Japón, donde tienen sus raíces los Fujimori. En Chile, donde vive la mayor comunidad peruana en América Latina, hubo largas filas para sufragar.
Gane quien gane, Perú seguirá manteniendo un perfil conservador con el rechazo de los dos candidatos a legislar sobre el aborto, el matrimonio homosexual y la identidad de género.
El balotaje se celebró en plena pandemia. Perú esta semana pasó a tener la mayor tasa de mortalidad del mundo por covid-19, tras ajustar las cifras, y acumula casi dos millones de contagios y más de 180.000 decesos.
Medidas urgentes
Castillo concentra apoyo en las áreas rurales de las provincias del interior de Perú, como Cajamarca, mientras que Fujimori es la favorita de empresarios y sectores de la clase media, así como de algunos políticos e intelectuales de pasado antifujimorista, como el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
El nuevo presidente deberá tomar medidas urgentes para superar la pandemia, la recesión económica y la inestabilidad política, lidiando con un Congreso fragmentado, la corrupción y la deficiente gestión pública.
Perú ha visto pasar cuatro presidentes desde 2018, tres en apenas cinco días en noviembre de 2020.
El nuevo presidente asumirá el 28 de julio, día en que Perú conmemora el bicentenario de su independencia, en reemplazo del mandatario interino centrista Francisco Sagasti, quien exhortó a sus compatriotas "a respetar escrupulosamente la voluntad expresada en las urnas".