El huracán Ian amenaza este viernes a los estados norteamericanos de Carolina del Norte y del Sur, donde según los meteorólogos puede causar graves marejadas ciclónicas, tras devastar a su paso parte de Florida y dejar un número aún desconocido de víctimas mortales.
Tras debilitarse al llegar a tierra en Florida, Ian recuperó fuerza y la categoría de huracán al volver a salir al Atlántico y se dirigía hacia los estados costeros de Carolina del Norte y del Sur, según indicó este viernes el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
"Se esperan luvias torrenciales e inundaciones en las Carolinas y en el sudoeste de Virginia" indicó el NHC, refiriéndose a estos estados del este del país.
Ian, uno de los más poderosos huracanes que ha sufrido Estados Unidos, obligó a socorrer a centenares de personas en Florida, según indicó el gobernador Ron DeSantis, según el cual es aún demasiado pronto para establecer un balance de muertos.
"Con toda seguridad tendremos víctimas mortales por este huracán" dijo el jueves, pero prefirió esperar a que se confirme un balance oficial "en los próximos días".
"Éste podría ser el huracán más letal en la historia de Florida", dijo a su vez el presidente estadounidense, Joe Biden, durante una visita a las oficinas de la agencia federal que combate los desastres naturales, FEMA, en Washington.
Las cifras "no están aún claras, pero recibimos informaciones que dan cuenta de una sustancial pérdida de vidas", agregó el presidente.
Biden declaró posteriormente el estado de emergencia en Carolina del Sur, según un comunicado de la Casa Blanca.
Alertas
El NHC emitió una alerta de huracán para toda la costa de Carolina del Sur y para zonas de Georgia y Carolina del Norte.
Ian tocará tierra este viernes, según prevé el NHC, y entonces "se debilitará rápidamente cuando ingrese en el sudeste de Estados Unidos", entre el viernes por la noche y el sábado.
En la localidad de Fort Myers, en Florida, donde Ian llegó como huracán de categoría 4 (en una escala de cinco) el aumento de las aguas sumergió algunos botes en el puerto y empujó a otros a las calles del centro.
DeSantis calificó la destrucción causada en esta parte sudoccidental de Florida como algo sin precedentes en "500 años".
"Nunca vimos una marejada ciclónica de semejante magnitud", dijo.
Tom Johnson de Fort Myers asistió a la devastación desde su apartamento en el segundo piso de un inmueble.
"Estaba aterrorizado porque nunca había asistido a algo parecido", cuenta el hombre de 54 años a la AFP. "Eran horribles los sonidos de escombros y puertas volando por todas partes".
Un responsable de la Guardia Costera de Estados Unidos indicó el jueves que tripulaciones de helicópteros estaban rescatando a gente de los techos de sus viviendas inundadas por el paso del huracán.
En tanto, proseguía la búsqueda de 18 personas desparecidas el miércoles luego de que una embarcación de migrantes naufragara cerca del archipiélago de los Cayos, al extremo sur de Florida. Cuatro cubanos nadaron hasta la orilla en los Cayos.
En la oscuridad
Parte de viviendas o comercios de Florida permanecían sin luz como consecuencia del paso de Ian. Según el sitio especializado PowerOutage, 2,1 millones de hogares permanecían este viernes sin electricidad en este estado.
Ante la magnitud de los daños, Biden declaró el estado de desastre natural mayor en Florida, una decisión que permite liberar fondos federales adicionales para las regiones afectadas.
A medida que la superficie de los océanos se calienta, aumenta la frecuencia de los huracanes más intensos, con vientos más fuertes y mayor precipitación.
En Cuba, la electricidad regresaba paulatinamente tras el apagón total que dejó el huracán Ian, que causó al menos dos muertos antes de dirigirse hacia las costas de Estados Unidos.