Un ataque ruso a una escuela que albergaba civiles dejó 60 muertos en Bilogorivka, denunció Ucrania el domingo, mientras el G7 ratificó su respaldo a Kiev, antes de que Moscú realice una conmemoración de la victoria contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
En medio de los intensos combates, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski confirmó el saldo de 60 muertos en el ataque ruso del sábado contra una escuela en el poblado oriental de Bilogorivka, una de las cifras más altas de fallecidos en un solo día desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.
El presidente ruso Vladimir Putin encabezará las conmemoraciones del lunes de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, pero Ucrania quiere negarle a Moscú cualquier sensación de poderío militar. Putin ha buscado legitimar la invasión a Ucrania al compararla con la lucha contra el nazismo y el orgullo nacional que despertó.
"Hoy nuestros soldados, como sus antepasados, luchan hombro con hombro por la liberación de su patria de la inmundicia nazi, con la confianza de que, como en 1945, la victoria será nuestra", afirmó Putin, en la víspera de las celebraciones del Día de la Victoria.
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Zelenski también apuntó al fin de la guerra de 1939 a 1945 al comparar la lucha de Ucrania con la guerra de resistencia contra los antiguos ocupantes nazi.
"Décadas después de la Segunda Guerra Mundial, la oscuridad regresó a Ucrania, y se ha vuelto blanco y negro de nuevo", declaró en un video grabado frente a un edificio residencial bombardeado.
"El mal ha regresado con un uniforme diferente, bajo diferentes consignas, pero con el mismo propósito", agregó.
En un mensaje posterior, Zelenski declaró que el ataque a la escuela reveló que "Rusia ha olvidado todo lo que era importante para los vencedores de la Segunda Guerra Mundial".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se manifestó "horrorizado" por el bombardeo a la escuela y afirmó que "los civiles y la infraestructura civil deben ser preservados en tiempos de guerra", indicó el domingo su portavoz.
Atrincherados
Entre tanto, los militares ucranianos del batallón Azov que continúan atrincherados en la inmensa acería Azovstal de Mariúpol (sureste), aseguraron que no piensan capitular.
"Rendirse no es una opción porque a Rusia no le interesan nuestras vidas", dijo Ilya Somoilenko, oficial de inteligencia del batallón Azov, durante una conferencia de prensa por video.
"El enemigo no cesa sus operaciones ofensivas en la zona operacional oriental para establecer un control total en el territorio de las regiones de Donetsk, Lugansk y Jersón, y mantener el corredor terrestre entre estos territorios y la Crimea ocupada" desde 2014, indicó el Estado Mayor ucraniano el domingo.
Agregó que en la región de Donetsk, las tropas rusas proseguían sus operaciones alrededor de Lyman, Popasnyansky, Severodonetsk y Avdiivka. La situación era "tensa" cerca de Moldavia.
Del lado ruso, el Ministerio de Defensa reivindicó el domingo la destrucción del "puesto de mando de una brigada mecanizada" en la región de Járkov (este), así como "el centro de comunicación del aeródromo militar de Chervonoglinskoye, cerca de Artsyz".
Hasta ahora Rusia sólo puede reivindicar el control completo de una ciudad importante, Jersón.
Más sanciones
Estados Unidos también anunció que sancionará a tres importantes canales de televisión rusos y que prohibirá el acceso de las empresas rusas y las grandes fortunas a los servicios de consultoría y contabilidad estadounidenses y británicos.
En tanto, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, visitaron ucrania por separado. Trudeau visitó Irpin, un suburbio de Kiev devastado por los combates antes de que las fuerzas rusas lo ocuparan en marzo.
"Está claro que Vladimir Putin es responsable de atroces crímenes de guerra", dijo Trudeau en una rueda de prensa junto a Zelenski, asegurando que "debe haber una rendición de cuentas" y que él mismo fue "testigo directo de la brutalidad de la guerra ilegal de Rusia".
En un desplazamiento sorpresa, según su portavoz, Jill Biden se reunió con su par ucraniana, Olena Zelenska, en una escuela cercana a la frontera con Eslovaquia. "Quise venir en el Día de la Madre", dijo Biden ante la prensa, insistiendo en que "esta guerra tiene que detenerse" y en que "el pueblo de Estados Unidos está con el pueblo de Ucrania".
Y en otra muestra de solidaridad, el cantante irlandés Bono ofreció un concierto este domingo en el metro de Kiev. "El pueblo de Ucrania" está "luchando por todos los que amamos la libertad", sostuvo.
Civiles evacuados
En Mariúpol, tras múltiples intentos, fueron evacuados los civiles de la acería Azovstal, dijo Zelenski el sábado por la noche. Según Kiev, estas operaciones, auspiciadas por la ONU y la Cruz Roja, permitieron sacar a cerca de 500 personas en una semana.
Según Yevgenia Tytarenko, enfermera militar cuyo marido, enfermero y miembro del batallón Azov, y sus compañeros siguen en el interior de la acería, "numerosos soldados se encuentran en estado grave, heridos y no tienen medicinas". "También falta comida y agua".
"Lucharé hasta el final", le escribió su marido Mijailo en un SMS que la AFP pudo consultar. Se casaron dos días antes de la invasión rusa.