Desde hace más de dos meses, se viene presentando esta situación en algunos resguardos indígenas del Municipio de Ricaurte, Nariño, impidiendo la movilidad de sus moradores y desplazando a la población. Además, no se permite que los trabajadores de la salud lleguen a la zona rural del territorio.
"El último hecho de violencia se presentó el pasado sábado 22 de julio, donde fue asesinado Camilo Guanga en su comunidad. Este joven pertenecía a las instintas FARC, que en noviembre del año anterior quiso no hacer parte más de este grupo al margen de la ley", afirmó Yair Mena, Defensor del Pueblo en Tumaco, Nariño.
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"En Altaquer corrimiento de Barbacoas, estos hechos vienen ocurriendo semana tras semana. La población civil está atemorizada y, por este motivo, se han presentado desplazados. Además, la economía ha disminuido, ya que los campesinos del sector no pueden realizar sus actividades agrícolas", finalmente indicó el Defensor del Pueblo