Conoce la apuesta a la economía de las mujeres campesinas araucanas
Detrás de cada bolsa de harina de plátano hay una historia por conocer de mujeres campesinas, firmantes de paz y emprendedoras de la región araucana, que trabajan arduamente por llevar el sustento a su hogar.
El trabajo de estas emprendedoras incluye desde la siembra del cultivo de plátano, la realización del corte de cada racimo, el desplazamiento con el producto a pesar de las malas condiciones de transitabilidad, y el proceso de la mano de obra para la elaboración de la harina de plátano de manera artesanal.
Omaira Sarmiento Pérez firmante de paz, y quien hace parte de la asociación ASOCAMAGROA dice que "nosotras iniciamos hace tres años con la asociación campesina Agropecuaria Araucana, en la que nos vinculamos población firmante de paz, así como mujeres de la comunidad de Filipinas y sus alrededores del área rural de Arauquita. Iniciamos cultivando plátano en conjunto con hombres también de la comunidad, y luego de darnos cuenta que podíamos generar otros ingresos derivados del proyecto productivo, surgió la iniciativa de una de mis compañeras".
Son 13 las mujeres de la asociación que desde muy tempranas horas inician con la transformación de este producto, “nosotras nos colocamos de acuerdo para el día de la jornada de trabajo”, agrega Omaira, “pelamos el plátano luego lo secamos al sol, y cuando ya está deshidratado, lo molemos con molino de mano durante cinco a seis horas, obteniendo la harina para empezar a embolsar ya sea con sabor a canela o de manera natural, todo este proceso de manera artesanal por que aún no contamos con los implementos sofisticados para poder realizar el producto de manera más rápida”.
Su comercialización la han realizado desde Villa Paz con productores de plátano de Filipinas y con los habitantes del sector que hacen los pedidos a la asociación, obteniendo buenos resultados de consumo y ventas, ya que como lo consideran las integrantes de este proyecto, es un producto nutritivo y de alimento para los niños, asegurando que no tiene nada de químicos y que todo su proceso es de menara natural.
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Sandra Rodríguez Habitante de la comunidad e integrante de la asociación ASOCAMAGROA, considera que ha sido una iniciativa bastante importante para la comunidad, lo que ha permitido fortalecer una base económica y de sustento para sus hogares. "Es muy necesario que nos ayuden a fortalecer en este proyecto productivo de personas comprometidas con la construcción de paz de la región y el apoyo con las mujeres que en su mayoría son madres cabeza de hogar”.
Las emprendedoras aspiran a seguir creciendo con la producción de harina de plátano. Piden a los entes gubernamentales que les apoyen con máquinas para procesar el producto y con tierras propias para poder cultivar, ya que en la actualidad los terrenos son en arriendo. Además, poder abrir una nueva ventada de comercialización en el departamento y a nivel país son unos de sus grande propósitos.
