El presidente, Gustavo Petro convocó a los colombianos este viernes a respaldar su reforma a la salud en las plazas públicas del país el 14 de febrero, la víspera de las protestas citadas por la oposición en rechazo a sus políticas.
"Acompáñame este 14 de febrero. Que la salud sea para todo el pueblo colombiano (...) Desde la plaza de Bolívar de Bogotá hablaré a Colombia reunida en todas las plazas públicas del país. Llegó el Cambio y sus reformas", escribió en su cuenta de Twitter el mandatario.
Desde que llegó al poder en agosto, Petro puso sobre la mesa una batería de reformas que aspira implantar en sus cuatro años de gobierno (2022-2026): eliminar la participación privada en los servicios de salud, cerrarle la puerta a futuros contratos de exploración de petróleo y gas, transformar el sistema pensional y laboral, entre otras.
La oposición de derecha y algunos políticos oficialistas se han mostrado escépticos con algunas iniciativas.
Miembros del partido Centro Democrático, del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), llamaron a protestar contra el primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia.
"El 15 de febrero vamos a la calle no aceptamos las propuestas de destruir el sistema de salud y de impedir la exploración de nuestros hidrocarburos", convocó en Twitter la senadora de ese partido, Paloma Valencia.
Inicialmente las marchas opositoras estaban programadas para el 14 de febrero, pero fueron postergadas un día tras el llamado del presidente a una contraprotesta el mismo día.
El ministro de Educación, Alejandro Gaviria, expuso sus reparos a la propuesta de reforma sanitaria en un documento filtrado a la prensa.
"El sistema actual es producto de treinta años de innovación y trabajo colectivo. Destruirlo sería un suicidio", anotó Gaviria, también exministro de Salud (2012-2018).
Petro, muy activo en redes sociales y plazas públicas, busca respaldo de sus seguidores al empezar a discutirse sus proyectos en el Congreso.
Otras iniciativas del mandatario han suscitado debate en los últimos días. Petro quiere modificar el proyecto de metro de Bogotá para que sea subterráneo y no elevado como se está construyendo actualmente.
La alcaldesa de la capital, Claudia López, se opone a seguir dándole largas a un proyecto ya contratado en una ciudad de 8 millones de habitantes con graves problemas de transporte público.