Boyacá registró un colapso de su sistema de salud al llegar al 100 % de ocupación de sus camas de unidades de cuidados intensivos por el aumento de contagios de Covid-19. Por lo que el gobernador del departamento, Ramiro Barragán, pidió al Gobierno Nacional autorización para declarar cuarentena total en la región.
“Desde hace cinco días el departamento llegó al 100% de ocupación de unidades de cuidados intensivos, a pesar de todo el esfuerzo que ha hecho el departamento, pues cuatriplicamos nuestra capacidad UCI”, dijo el mandatario en diálogo con Señal de la Mañana, de Radio Nacional de Colombia.
El Hotel Hunza se convirtió en hospital y hoy se encuentra totalmente lleno. Además, recordó Barragán, se convirtió la unidad materno infantil en la primera clínica Covid en Colombia y crearon un hospital de campaña gracias al apoyo de la Defensa Civil, el cual se instaló hace más de un mes en el parqueadero del Hospital San Rafael.
Pese a ello, “desafortunadamente las últimas semanas han sido muy fuertes para el departamento de Boyacá, el incremento de casos positivos ha sido muy grande y el número de pacientes que han sido remitidos a hospitalización Covid e intubados desbordó la capacidad, tanto técnica y ahora nos preocupa la capacidad del talento humano”.
Los médicos han advertido que la ciudadanía disminuyó sus medidas de autoprotección, no dan abasto con la cantidad de pacientes y les preocupa la escasez de oxígeno. Hay hospitales, incluso, que han declarado emergencia funcional por una sobreocupación de más del 500 %. Además, hay falta de talento humano para atender la crítica situación.
“Inicialmente, el Ministerio de Salud le ofreció al departamento remitir pacientes a territorios en donde ya está disminuyendo el tercer pico, desafortunadamente esos departamentos son lejanos, teniendo en cuenta que nuestros vecinos están en la misma situación, pues Santander, Casanare, Cundinamarca y Bogotá no están en la capacidad de recibir pacientes y, por lo tanto, se nos ofreció la Costa Caribe, específicamente la ciudad de Barranquilla. Estamos en la tarea de convencer a los familiares de los pacientes para que nos permita trasladarlos”, explicó el gobernador.
Pese a este panorama, el Gobierno no autorizó el toque de queda este primer fin de semana de puente de junio. Ante esto, el mandatario advirtió que cada vez más jóvenes están ingresando a hospitalización y la mayoría de contagios se da en reuniones familiares y de amigos, por eso pidió mayor responsabilidad y conciencia ciudadana.
A esto se une una nueva cepa que hace presencia en el departamento. “Lo que se dice, aunque todavía no está comprobado, es que a Boyacá llegó la cepa Andina, un linaje que tiene mayor velocidad de contagio y, en consecuencia, se presenta un mayor número de personas remitidas a hospitales por la enfermedad”, dijo el mandatario.