TransMiCable, el servicio de la transformación social en Ciudad Bolívar
Por: Lizeth García
Desde la estación Mirador del Paraíso, la más elevada con 2.824 metros de altura, descienden 163 cabinas, cada una con cuatro pasajeros dentro. Estas integran el sistema de transporte teleférico y cable aéreo conocido como: TransMiCable, que ha transformado el servicio de transporte en la localidad de Ciudad Bolívar, en Bogotá.
Con cuatro estaciones: Tunal, Juan Pablo II, Manitas y Mirador del Paraíso, TransMiCable entró en operación el pasado 29 de diciembre de 2018. Desde ahí, los habitantes de los más de 60 barrios que comprende la localidad de Ciudad Bolívar, como Manitas, Villa Gloria, San Francisco, Nueva Colombia, entre otros, conocieron la forma más rápida para movilizarse hacia las diferentes zonas o destinos de la capital.
Katherine Manzanares, líder de participación y formación en cultura TransMiCable, dice que los habitantes del sector se movilizaban desde El Tunal hasta Mirador del Paraíso en una hora durante las horas pico del día aproximadamente, pero con el inicio de operación de este sistema disminuyeron los tiempos de desplazamiento a solo 13 minutos.
Además, los propios habitantes de Ciudad Bolívar, como Helena Martínez, dicen que este sistema de transporte también les ha dado seguridad y ha incentivado el interés de los foráneos. Es decir, ha hecho de la localidad de Ciudad Bolívar, en la que viven más de un millón de personas, algunas de ellas en condición de vulnerabilidad, un lugar turístico.
“Aquí viene mucho extranjero. Nos hemos logrado quitar la imagen de peligro y nos hemos puesto la camiseta para que Ciudad Bolívar sea un lugar atractivo para conocer”, expresa Martínez.
Y es que TransMiCable -afirma Manzanares- ha hecho que las personas también le apuesten a las actividades culturales y sociales para ganar su sustento. Desde murales, expresiones artísticas callejeras, centros culturales, gimnasia y hasta recreación se pueden encontrar en los alrededores de las estaciones del sistema.
“Nosotros hemos trabajado al lado del IDPAC para la recuperación del entorno. Hemos hecho jornadas como la ‘Pintatón’, para las fachadas de las casas y los murales. Lo que permite que los habitantes se apropien de estos espacios y se sientan orgullosos de ellos. Cuando se pusieron en funcionamiento los 3,34 kilómetros de cable, era casi imposible pensar en Ciudad Bolívar como destino para los turistas. Hoy la realidad es otra”, señala Manzanares.
Con la construcción de TransMiCable, diariamente se transportan 20.000 personas, en 163 cabinas que viajan a 20 kilómetros por hora. Además de generar beneficios en su movilidad, en unas de las Pilonas (bases de cemento que ayudan a equilibrar el cable aéreo) se construye actualmente un museo. En las otras tres se avanza con una galería, una cubierta transitable y escenarios para música, danza, artes escénicas y proyecciones audiovisuales. Espacios culturales para todos los habitantes.
Aunque la mayoría de ciudadanos tiene un 23% de aprobación a sistemas de transporte como Transmilenio, según la última encuesta de Bogotá Cómo Vamos, pareciera que TransMiCable logra casi el 100% de satisfacción entre sus usuarios. Así dan cuenta Luis Ángel Guzmán y Olga Lucía Sarmiento, profesores de la Universidad de los Andes, que en su investigación: ‘TransMiCable: transformación urbana, salud e inclusión’, descubrieron situaciones de protección y apropiación del sistema.
Por ejemplo, se dieron cuenta que durante el paro nacional del 21 de noviembre de 2019, la Alcaldía local estaba en alerta por posibles disturbios y enfrentamientos con la Policía. En el peor de los casos, pensaban los funcionarios, el TransMiCable de la localidad podría sufrir serios daños por vandalismo. Sin embargo, líderes locales y familias de los barrios aledaños salieron a la calle a protegerlo.
Katherine Manzanares corrobora esa percepción, indica que todos los días, cuando llega a TransMiCable a realizar sus labores, se siente orgullosa y feliz de todos los usuarios que con respeto y agrado utilizan el sistema.
