Hace 50 años este lugar era una plaza de mercado, donde llegaban personas provenientes de Ecuador e Ipiales a vender sus productos. Guillermo Alfredo Sarasty Leitón, es uno de los comerciantes que aún se mantiene desde aquel entonces, y cuenta que en 1980 se presentó un incendio que fue el inicio del cambio.
“Recuerdo que en esa época tenía mi lugar donde vendía frutas y algunas artesanías y todo se perdió, a partir de ese momento nació el Centro Comercial Artesanal, durante esa época también fui taxista y mi pista de espera de pasajeros era a las afueras de Bomboná”, señaló Guillermo.
El centro artesanal está lleno de historias como la de don Guillermo y su esposa, porque fue en este lugar donde se conocieron y formaron una familia. “Cuando me casé dejé de ser taxista y con apoyo de mi suegra inicié a vender artesanías y también frutas. Son 46 años que me he dedicado a la artesanía”, contó Guillermo Alfredo.
En su local trabajan 17 personas en la fabricación de artesanías, luego de haber sido un negocio familiar, ahora han crecido y han brindado oportunidades de empleo a talladores, decoradores, escultores, entre otros profesionales, según comentó Guillermo.
“Bomboná se ha vuelto importante para la ciudad porque somos nosotros quienes vendemos en este lugar, los que le hemos dado vida, y los turistas son quienes nos mantienen aquí con sus visitas cada semana y sobre todo cuando hay puentes festivos”, indicó Sarasty.
“Artesanías en el tradicional barniz, tejidos a mano, dulces típicos y artículos en cuero, son sólo algunas de las obras que los habitantes de Pasto exhiben para enamorar a sus turistas”, cuenta en su portal oficial el centro artesanal.
Con la presencia de ciudadanos del vecino país de Ecuador que han llegado a Pasto, los comerciantes de este lugar emblemático de la ciudad aún no han sentido la crisis que ha generado en muchos sectores económicos el cierre de la carretera Panamericana.
Sonia Montenegro hace parte de lo que podrían llamarse los ‘fundadores’ de Bomboná, desde los 13 años recuerda cómo creció recorriendo los pasillos de lo que antes era la plaza, acompañando a su mamá en el trabajo. Son cuatro generaciones que han mantenido una tradición comercial, iniciando con la venta de frutas y llegando a comercializar artesanías y ropa.
“La historia nos cuenta que han sido dos los incendios que se han presentado en Bomboná, el último permitió acondicionarlo y tener la estructura que hoy conserva”, precisó Sonia Montenegro.
Hace unos 15 años Bomboná se caracterizaba porque sus principales productos eran traídos desde Ecuador, los cuales se vendían los lunes y viernes, sin embargo, la dolarización del vecino país disminuyó la compra de productos y los comerciantes tuvieron que buscar otras opciones.
“Los precios y la variedad de los productos que se encuentran han hecho que este lugar sea una de las visitas obligadas por turistas, además, personajes nacionales han recorrido los pasillos de Bomboná en busca de un regalo o recuerdo de su visita a Pasto”, señaló Sonia Montenegro.
Artesanías, dulces, ropa, cobijas, sabanas, juguetería, gastronomía, entre otros productos son los que se pueden conseguir en este lugar histórico para Pasto.