El torbellino verseado, tradición que congrega a Colombia en Jesús María, Santander
“Moño pa’ ti es mi grito
miren que vengo apurao
porque vibra en Santander
un torbellino verseado”
En un rincón de Santander, ubicado al sur del departamento, uno de los municipios que ha venido enseñando el baile tradicional, la vestimenta propia y el papel de un moño (las coplas que riman en versos octosílabos, concordando la segunda con la cuarta estrofa) es Jesús María.
Para llegar, se requiere hacer una parada en Barbosa y seguir un camino en el que cada visitante se sumerge en el mundo del folclore colombiano.
En época de festival, la dinámica del pueblo cambia totalmente. Por sus calles se encuentran cientos de parejas usando el atuendo típico veleño en su tradicional negro y blanco, sombreros, alpargatas y ponchos que nos llevan al pasado. Todo hace parte de una fiesta que ya cumple 25 años: el Festival Nacional del Moño.
Este encuentro, hoy congrega a parejas de baile que llegan desde diferentes lugares de Colombia: Santa Marta, Cúcuta, Chiquinquirá, Bogotá e Ibagué; esto ha sido el resultado de la ardua labor de los gestores culturales y difusores del torbellino verseado que descubrieron de manera grata que en esas otras regiones también se baila al son de la danza tradicional.
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Dídimo Romero, asesor cultural de la Gobernación de Santander y un jesusmariense promotor de las costumbres de esta zona del país, cuenta que "desde 1993 logramos pensar que este evento tendría que ser mostrado a nivel nacional. Sin embargo, hace 12 años atrás era un evento del sector regional, los municipios de la provincia veleña venían trabajando este tema de identidad y fue así como decidimos convocar al país y contarles sobre el torbellino y la modalidad que es el hacerlo verseado. Tuvimos esa gran oportunidad de conocer que, desde la región caribe, el Pacífico, la Orinoquía y el sur del país, también bailaban torbellino”, explicó.
Ese fue el inicio de una convocatoria nacional que congrega a campesinos, los habitantes de los pueblos vecinos y de las regiones de Colombia.
Para este año más de 40 parejas participantes del Magdalena, Cesar, Boyacá, Cundinamarca, Norte de Santander y Tolima llegaron para bailarle a Jesús María y así mismo dar muestra del folclor de sus regiones, sus danzas y tradiciones, un encuentro con las culturas del país.
¿Cómo se vivió el evento este año?
Con el desfile cultural de los grupos artísticos del país y la participación de las parejas en su danza tradicional: ‘Colombia le baila a Jesús María’, inició el encuentro que hiló todas sus actividades a pensar, hablar, bailar y escuchar un moño, un requinto, el chucho y todo lo que se suma a ella.
El coqueteo de las parejas, el verso bien dicho y que rime por favor, la limpieza en el baile y un traje bien usado es indispensable en el encuentro que sucede en la tarima mientras el jurado califica, cada paso y cada frase.
Detrás de ellos está el grupo de niños que forman parte de la Escuela de Formación Artísticas del Municipio, quienes con requinto, tiple, guitarra, chucho y carraca en mano, asumen su misión de interpretar un buen torbellino y gritar el correspondiente: “moño pa’ él y moño pa’ ella”. Ellos son hoy, parte de las semillas musicales de la Fundación del maestro Álvaro Quiroga.
Escucha la recopilación sonora del festival:
