El mangostino es una fruta exótica que se ha convertido en insignia de municipios como San Sebastián de Mariquita (Tolima), y que por sus altos valores nutritivos y medicinales, es una fuente importante de ingresos para las familias de la región. Después del aguacate, este producto mueve parte importante de la economía en la zona.
Emprendimientos, artesanías y festivales se desarrollan alrededor de ‘la reina de las frutas’. Todo lo anterior le da características indispensables para que reciba la denominación de origen en la zona norte del Tolima.
Su nombre científico es ‘Garnicia Mangostana’, originaria de Indonesia (Asia) y llegó a Colombia a principios del siglo XX, cuando los ingleses pisaron estas tierras con la idea de explotar oro y plata en la vereda Malpaso y La Parroquia.
Según la cultura popular, fue allí donde técnicos e ingenieros hicieron las primeras plantaciones, ya que cumplía las mismas condiciones climáticas a las del continente asiático, entre unos 600 y 900 metros sobre el nivel del mar. Tierras ligeramente ácidas y con la misma condición climática que le dan la calidad de exportación al mangostino, estos árboles tardan siete años en dar fruto, una condición tan presente entre los habitantes de la región, que en algunas zonas se recomienda que “cada vez que una madre da a luz un hijo, se siembre un árbol de mangostino”, como precedente de buen augurio para la prosperidad de la planta.
Esta fruta exótica tiene un sabor único, entre agrio y dulce. Es reconocida por ser rica en antioxidantes y xantonas, que ayudan a la regeneración de células muertas, para combatir enfermedades como el cáncer, problemas de fertilidad y rejuvenecimiento de la piel.
Múltiples usos y presentaciones del mangostino
El mangostino se puede aprovechar en múltiples preparaciones: jugos, postres exóticos, batidos, infusiones auténticas, jarabes, vinos, cocteles, y hasta cerveza es posible fabricar con este producto.
El mangostino tiene una diferencia de otras frutas, cuando pasa de maduración, se pone tan sólido que se presta para que sobre su superficie se puedan aplicar laca y resina. Esto permite fabricar fruteros, llaveros, aretes, collares y pesebres, manteniendo aun así su apariencia de fruta viva.
Es así como familias campesinas y cultivadoras del sector han encontrado en este fruto, una fuente de inspiración musical, cultural, poética y hasta económica, para sacar adelante cualquier tipo de emprendimiento.
Teniendo en cuenta sus diferentes beneficios y aprovechando la crisis del Covid-19, la cual ocasionó el represamiento de grandes cantidades de mangostino, surgió un proyecto familiar para darle otro uso a la pepa, más allá de comercializarla por kilos a un valor de 4 mil pesos. Así nació la Mangostinera Villa García, un emprendimiento dedicado a la elaboración de yogurt de mangostino 100% natural y artesanal.
Esta iniciativa es dirigida por Miriam Paola Acero, quien heredó conocimientos, tierra y cultivos de su padre Gustavo Acero, ingeniero agrónomo, asesinado por en época de la violencia y pionero en la siembra del fruto en la región. Hace cinco años, Acero decidió tomar las riendas de su finca y empezar a cumplir los sueños de su padre en vida, entre estos, llegar a ser exportadores directos de mangostino. Por ahora, ya logró el registro el ICA para consolidar sus productos.
“Exotigur es una marca de yogurt exótico artesanal de mangostino, además de aprovechar otras frutas que se dan en esta región como el maracuyá, el mango, la guayaba. Es un producto 100 % artesanal y natural, que no contiene conservantes ni colorantes y que solo puede encontrarse en Mariquita, Tolima”, afirma Paola.
Pero no solo los sueños de su padre son el motor para esta joven. Lo suyo también radica en lograr un grado de organización sólida junto a 20 productores locales, para hacer del mangostino una de las frutas más importantes y apetecidas del país.
Octubre, época de florescencia a ritmo del Mangostino de Oro
En época de octubre, los árboles de mangostino se encuentran en etapa de florescencia. La cosecha inicia a principios de enero, cuando la fruta empieza a madurar y a mitad de año está la otra cosecha, llamada ‘traviesa’ o ‘mitaca’, que es de menor producción.
Mientras llega la época de recolección, se puede apreciar uno de los encuentros musicales más importantes del país. Tanto ha inspirado este fruto en esta región, que también se creó el Festival Nacional de Música Mangostino de Oro, considerado patrimonio cultural del Tolima. Se trata de una fiesta musical que agrupa a solistas, duetos y tríos, acompañados de guitarras, tiples y tamboras para representar la música andina colombiana.
Después de más de un siglo de historia, ¿quién se imaginaría que una semilla extranjera sembrada en nuestro suelo, terminaría siendo motivo de manjares, bebidas altamente nutritivas y medicinales, o hasta inspiración para músicos y artesanos de San Sebastián de Mariquita?