En el tercer día de Carnaval de Negros y Blancos, la senda se llenó de historia, ya que el 4 de enero, día de la llegada de la ‘Familia Castañeda’, se remonta a los años 1930 aproximadamente, donde se dice que una familia de campesinos pasaba por el centro de la ciudad, dirigiéndose al Santuario de las Lajas, cuando don Alfredo Torres Arellano gritó: “¡Que viva la Familia Castañeda!”; desde entonces este día se incorporó en la fiesta del sur de Colombia.
En 2023, Pericles Carnaval, quien es el encargado de dar inicio al desfile de la Familia Castañeda, recorrió junto a 23 estampas las calles de la ciudad para mostrar el encuentro, el retorno, la hospitalidad, la tradición, la memoria colectiva y la amabilidad que caracteriza al Carnaval de Negros y Blancos de Pasto.
Las estampas de la Familia Castañeda se caracterizan por hacer referencia a la historia antigua de la ciudad y resaltan algunas particularidades de los pastusos durante el Carnaval.
“Estamos representando la estampa de la llegada de la Familia Castañeda, que es el encuentro entre el campo y la ciudad, esa fusión, esa alegría que hay del pastuso recibiendo a quien llega a disfrutar los carnavales”, afirmó Julio Cesar Ceballos, participante del Teatro Tragaluz.
En escena hicieron presencia empresas públicas y privadas, cada con sus propuestas alegóricas a esta destacada familia en Pasto, pero también se resaltó la participación de las comunidades indígenas presentes en el departamento de Nariño, quienes resaltaron las raíces ancestrales de este Carnaval y de toda la población que rodea al territorio.
“Nuestra estampa representa la resistencia y la lucha de dos resguardos indígenas, el resguardo indígena La Laguna y de Pejendino, situados en el municipio de Pasto, en donde se conservan sus costumbres como la yunta de bueyes (…) llevamos la paja, la chicha con los puritos, las habas, la leña y vamos con nuestros músicos y atuendos tradicionales, también hoy nos acompañan los espíritus que son los duendes, la madre monte, el enduendado y los guaguas que van llevando nuestros petroglifos”, contó José Francisco Vallejos, gobernador del Resguardo Indígena Laguna de Pejendino.
Así mismo, las mujeres, los niños y jóvenes hacen parte de todo el jolgorio y la locura carnavalesca que rodea este desfile de la Familia Castañeda. Sandra Ipiales, representante del grupo cultural ‘Pie de Anima de Obonuco’, relató el papel que cumplen las mujeres en las fiestas tradicionales del corregimiento.
“Hemos venido a mostrar como armamos el castillo en las fiestas de San Juan en Obonuco en los años 30, nosotros como mujeres traemos nuestras propias guaguas de pan y todos los productos que se colocan en el castillo cada 24 de junio en Obonuco”, explicó Sandra.
La Familia Castañeda también tenía como característica llevar carretas llenas de utensilios, comida, estampas religiosas y todo un trasteo, por ello, esta familia se ha convertido en la antesala para dar la bienvenida al Carnaval de Negros y Blancos que continua el 5 de enero con el ‘Día de Negritos’, y el 6 de enero con el ‘Desfile Magno’ y el ‘Día de Blancos’.