¡Navidad, Navidad…! El origen de una celebración y sus costumbres alrededor del mundo
La Navidad es una de las principales fiestas que se celebra en casi todo el mundo, reuniendo familias, amigos, compañeros de trabajo, en casas decoradas y en medio de calles iluminadas. Transcurre bajo los signos y anhelos de paz, alegría, esperanza, y de un deseo y disposición a compartir.
Esencialmente es la celebración del nacimiento de Jesús en Belén, aunque los evangelios no reportan la fecha de dicho nacimiento. Como muchas fiestas religiosas, se remonta a principios de nuestra era cuando, en el siglo IV d.C, la Iglesia católica, con el papa Liberio en el año 354 reemplazó las fiestas paganas de la Antigüedad romana y celta, superponiendo fechas de la liturgia católica. Estas fiestas, las saturnales en Roma, que se celebraban en el solsticio de invierno, del 17 al 24 de diciembre, en honor a los dioses de las siembras y la fertilidad, fueron sustituidas por la Natividad o Noel.
La Navidad viene precedida por el Adviento, los cuatro domingos anteriores a la Navidad, en el que los corazones se deben preparar para recibir al niño Dios. Se instalan en las casas y en muros públicos unas coronas del Adviento, en forma de círculo, con pino, laurel, muérdago y acebo, cintas de colores y cuatro velas rojas.
Las celebraciones navideñas se iniciaron en el siglo IV y, a lo largo de la Edad Media, se fueron enriqueciendo con ceremonias y fiestas, música y banquetes en toda Europa. La tradición se mantiene hasta hoy.
El 24 de diciembre se celebran misas por el nacimiento de Cristo, la más importante es la misa de medianoche, llamada misa de Gallo, un poco venida a manos por razones de seguridad. Esta fiesta religiosa ha sido motivo de las más bellas creaciones musicales, como por ejemplo los oratorios de Navidad, siendo muy conocido el de Johann Sebastian Bach, o el concierto para noche de Navidad de Arcangelo Corelli, entre muchos otros.
Además, se oyen por doquier los famosos villancicos, canciones populares que existen desde el Renacimiento, con temas religiosos, pero también historias de la vida cotidiana, interpretadas por la población, inicialmente la campesina. La palabra villancico viene de villano; en la época tenía el significado de campesino humilde. También suenan algunas canciones ya célebres como Jingle Bells.
En la Edad Media, las festividades navideñas podían durar hasta 12 días, especialmente en Inglaterra, donde se presentaban obras de teatro alusivas al acontecimiento, grandes conciertos y festines opíparos en las universidades y en las Cortes de los monarcas.
En los Estados Unidos, los puritanos prohibieron la Navidad, pero a partir de la guerra de Secesión, esta fiesta reapareció para quedarse. En 1930, los alemanes transformaron a la Navidad en una celebración del Tercer Reich. No hay que olvidar que pocos años atrás se esperó que la Primera Guerra, que inició en julio de 1914, terminara en la navidad de ese año, pero se prolongó hasta 1918.
El pesebre
El origen del pesebre está en el establo en el que nació Jesús. Se atribuye a San Francisco de Asís la creación del primer pesebre, a principios del siglo XIII, en la ciudad de Grechio, en Italia. Los primeros pesebres en las iglesias eran representados por personas, pero con el tiempo se transformaron en estatuillas de cera, barro o porcelana. A la escena original se fueron agregando elementos representando jardines, incluso ciudades y todo lo que cada uno le quería agregar. En las iglesias, los fieles ser reúnen para alabar al niño Dios alrededor del pesebre.
El árbol de Navidad
La tradición dice que los primeros árboles de Navidad se hicieron en Alemania a partir de 1520. Para celebrar el día del renacimiento del sol, el 24 de diciembre. Eran decorados con rosas, manzanas, dulces y pasteles. Con la tradición cristiana, los árboles se expanden por toda Europa y, en el siglo XIX, es común ver árboles de navidad en los hogares, ya con bolas de colores, estrellas, velas o luces eléctricas y guirnaldas; van coronados con el ángel Gabriel o la estrella de Belén. Sin embargo, la Iglesia católica fue durante mucho tiempo reacia a la instalación de estos árboles, en los que veía una influencia protestante luterana, y no es sino hasta 1982 que se vio aparecer un árbol de Navidad en el Vaticano.
Papá Noél
Este mítico personaje, tan amado por los niños a quienes consiente trayéndoles regalos que depositaba en las chimeneas o en los árboles de Navidad, tiene su origen en un obispo de Asia Menor, Nicolas de Myra, del siglo IV, conocido por su amor a los niños. Pero el Papá Noel de hoy, vestido de rojo y envuelto en pieles, que recorre centros comerciales y hospitales infantiles, es una creación publicitaria para promocionar una bebida gaseosa que se ideó en los años treinta en Estados Unidos.
Hoy la Navidad está inmersa en el consumo desaforado, pero todavía hay quienes la ven como el momento de la solidaridad con los más vulnerables.
