Desde 1978, en Colombia cada 19 de marzo se celebra el Día Nacional del Artesano, una fecha que busca exaltar a los hombres y las mujeres que se encargan de preservar las tradiciones a través de la elaboración de diferentes productos que, en la mayoría de los casos, representan el patrimonio cultural de nuestro país.
En Colombia, alrededor de 200 mil personas se dedican a la elaboración de artesanías, sin embargo, solo 33 mil se encuentran registrados en Artesanías de Colombia, entidad que se encarga de promover la innovación y sostenibilidad del sector, tal como lo indica un informe elaborado por el Sistema de Información Estadístico de la Actividad Artesanal (SIEAA).
La mayor riqueza artesanal se encuentra al interior de los pueblos indígenas, siendo los departamentos del Amazonas (97.5%), La Guajira (95.6%), Chocó 76.2%) y Córdoba 62.7%), donde se encuentran el mayor número de artesanos y artesanas de la nación.
La tejeduría, cestería, joyería y elaboración de producción con arcilla, cerámicas, madera, son oficios ancestrales que se trasmiten de generación en generación dentro de las comunidades indígenas y campesinas, y que tienen además implícito un proceso espiritual, de ahí la importancia que las artesanías se constituyan en un patrimonio cultural de nuestro país.
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Artesanías que brotan de la Amazonía
“En el departamento del Putumayo, la madre naturaleza nos ofrece todos los materiales que las artesanas del municipio de Leguízamo necesitamos para la elaboración de bolsos, sombreros y canastos. El perfeccionamiento de las técnicas impartidas por nuestros antepasados nos permite la creativa transformación de bejucos y fibras de chambira en aquellos elementos de uso personal y para las labores diarias del hogar”, expresa Argenis Correa López, artesana indígena del pueblo Murui Muina.
Mientras Argenis da forma a un flexible tallo y a una resistente hebra que encontró en un bosque tropical de la comunidad indígena ‘La Samaritana’, recuerda que los más de 300 artículos que ahora reposan en los hogares o lucen las leguizameñas, los elaboró hace seis años tras poner en práctica las enseñanzas de sus abuelos Félix López y María Inés Yaguyano.
“En ese entonces yo tenía 35 años de edad y fue cuando puse en práctica la extracción de tinturas naturales que obtenía a partir del copoazú, achiote, azafrán y chontaduro. Con esas pinturas vegetales decoré en una semana cinco de los tradicionales canastos ojones, los cuales por su holgado tejido son muy solicitados para el transporte de pescado y frutas”, cuenta la artesana al subrayar que esos elementos, a diferencia de los cestos de tupido tejido, son utilizados para la selección de semillas.
Pacífico artesanal
El Pacífico Nariñense, especialmente el municipio de Tumaco, se caracteriza por hacer sus artesanías en rampira y tetera como: canastos artesanales, abanicos, sombreros y artículos para la mesa como individuales y porta platos; así mismo, se realizan collares, manillas y joyas con las conchas y piedras de mar. Los instrumentos musicales como el guasá, la marimba, las maracas y el cununo también los realizan los artesanos del municipio.
De acuerdo con Matilde Inés Castillo, artesana de Tumaco por más de 40 años, son varios los elementos que se ocupan para realizar artesanías.
“Se utilizan los churos (conchas del mar) para hacer aretes y collares y utilizamos el rampira después de secarlo y ponerlo al sol para que no quede ralo para hacer las demás cosas como el abanico y los canastos, que es lo que más hacemos las mujeres aquí”, afirma.
Cuando el mar crece también sale material para elaborar artesanías, como las piedras llamadas “moluta”, de las que realizan llaveros de diferentes tamaños y para el relleno de los instrumentos musicales utilizan las semillas de achira (planta) para que tengan el sonido tradicional de la ‘Perla del Pacífico Nariñense’.
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Mochila wayuu: ícono de Colombia en el mundo
La tejeduría es uno de los ejes fundamentales de La Guajira en materia turística y económica. De acuerdo con Artesanías de Colombia, en la península pluriétnica, alrededor de 800 personas se dedican a la actividad artesanal.
Los indígenas wayuu, wiwas y koguis representan la mayor riqueza cultural del territorio, estas etnias se caracterizan por ofrecer artesanías elaboradas con diferentes técnicas de tejidos, que se destacan por sus llamativos colores como las mochilas, las waireñas, el chinchorro, mantas, manillas, sombreros, instrumentos musicales, entre otros.
El pueblo wayuu, hombres y mujeres aprenden desde temprana edad el arte de elaborar artesanías, siendo la mochila wayuu la mayor representación artesanal, no solo de este pueblo indígena, sino que identifica a Colombia ante el mundo.
"Tejer mochila no es solo entrelazar hilos, es escribir nuestro pensamiento a través del hilo y de la aguja. Ancestralmente tejer es una labor sagrada, porque cada puntada está inspirada en algo (una persona, la naturaleza, nuestra cosmovisión). Yo aprendí a tejer desde muy niña cuando tenía ocho años, recuerdo que me molestaba cuando el diseño no me salía como lo estaba pensando, pero después todo fue mejor y alegra el poder hacer bonitas artesanías", narra Rosa Pushaina, artesana wayuu del resguardo Mayabangloma, en el sur de La Guajira.