A lo largo de su vida, el músico antioqueño Leonel Cardona García fue reconocido por ser un revolucionario de la música andina colombiana y de la interpretación de la guitarra. A través su gusto por la música de otros lugares empezó su interés por darle nuevos vuelos a los aires del bambuco y el pasillo. Nacido en Yolombó, Antioquia, el 10 de agosto de 1927, trasegó por varios géneros musicales antes de dedicarse a la composición de música andina colombiana. Más de 130 obras entre instrumentales y vocales dan cuenta de su labor.
Maestros como Alex Tobar, José María Tena y Pietro Mascheroni le impartieron clases en el Instituto de Bellas Artes de Medellín. Si bien se había interesado en un primer momento por la flauta terminó decantándose por la ejecución de instrumentos de cuerda pulsada, interés que se reforzó a principios de la década del 50 luego de que un familiar político le trajera, de los Estados Unidos, una guitarra Gibson Les Paul. Probablemente fue la primera que hubo en Colombia.
Gracias a ese instrumento y a su gusto por el jazz y la música del Brasil, Cardona fue contratado por el Grill Europa en Bogotá, para amenizar las jornadas. En 1961 fue convocado por el clarinetista español Luis Rovira, residente en Bogotá, para grabar con él y un grupo de músicos extranjeros el álbum “Luis Rovira Sexteto”, primer álbum completamente dedicado al jazz en Colombia, en el que Cardona no sólo aportó el sonido de su guitarra sino además un novedoso arreglo en swing de los temas “Atlántico”, “Cosita linda” y “Guabina chiquinquireña”.
De regreso a Medellín, a principios de esa década, fue contratado por el sello Sonolux en calidad de director artístico. Allí promovió la obra de nuevos talentos, fue arreglista de la Orquesta Sonolux, probablemente uno de los conjuntos bailables más celebrados en la escena discográfica en su momento; cofundó y dirigió el famoso coro Cantares de Colombia, grabó con el legendario Trío Morales Pino y además registró discos propios en diferentes estilos, desde el bolero instrumental hasta el tango, desde la guitarra hawaiana hasta la salsa, la mayoría de las veces a nombre propio, otras con seudónimos, como León y sus Leones, o Leonello y sus Palos Nuevos.
En 1968, Hernán Restrepo Duque, productor artístico de aquel sello, le pidió a Cardona que musicalizara tres poemas del periodista antioqueño Óscar Hernández Monsalve (1925 - 2017). Fueron “El premio”, “La mejora” y “No abandones tu tierra”, estrenados en el trabajo discográfico “La internacional” (Sonolux, 1968), de Leonor González Mina.
Las ideas vanguardistas del músico y el letrista hicieron de su obra en conjunto un dechado de creatividad que abandonaba las armonías y las temáticas tradicionales en busca de la modernidad. Tras esa primera experiencia, en 1985 volvieron a juntarse para componer, y hasta 1992 siguieron realizando piezas. Fueron pocas, 14 en total, pero que son parte integral del repertorio andino colombiano, llevadas al disco por solistas y agrupaciones como el Dueto Sombra y Luz, Folkloreta, el Dueto Primavera, el trío Ancestro, el Dueto Las Mellis (apadrinado por el propio León Cardona para difundir estas canciones), el Trío Nueva Gente y Luz Marina Posada, cantante antioqueña que en 2017 grabó un trabajo íntegramente dedicado a la obra de Cardona y Hernández bajo el nombre de “Magos y poetas”.
Capítulo aparte merecen los títulos que escribió a modo instrumental en los lenguajes del bambuco, el pasillo, el torbellino, el vals y la danza, más de 100 temas, entre ellos “Bambuquísimo”, “Optimista”, “Granito de arena”, “Gloria Beatriz”, “Melodía triste”, “Sincopando”, “Éxtasis”, “Ofrenda” y muchos más. Estas piezas llevan consigo un cifrado novedoso y vanguardista, revolucionario en los lenguajes armónicos y melódicos del sonido andino colombiano. Algunas de esas obras fueron incluidas en el disco “A paso de León” (2006), que le dedicara la agrupación Guafa Trío. En 2017, el pianista y compositor bogotano Germán Darío Pérez grabó su bambuco “León Cardona”, en homenaje a los 90 años de vida del antioqueño, en su disco “Mi camino”, con su Trío Nueva Colombia.
León Cardona se encontraba retirado de la ejecución de la guitarra desde la década de 2000, pero hasta hace algunos años seguía recibiendo amablemente en su casa en Medellín a todos aquellos músicos, especialmente a los jóvenes, interesados en conocer su arte y en rendir tributo a una gloria de la música colombiana, que partió el pasado domingo. Gloria Beatriz, su hija, envió un mensaje a todos esos amigos, seguidores y admiradores de la obra de su padre: “Se despide de este plano terrenal el Maestro León Cardona García, dejando a su paso, música perenne para corazones nobles. Por siempre y para siempre Maestro León Cardona, lleve al infinito su música y que resuenen campanas de gratitud y legados perennes en la tierra”.
Paz en la tumba del maestro León Cardona, nuestro Artista de la Semana.