En la calle Gaitán del caluroso Becerril del Campo, en el departamento del Cesar, hay una casa que al entrar lo primero que se ve es un pequeño retrato de un joven de pelo negro, lacio y de bigotes. Es Rafael Orozco Maestre, el vocalista de la agrupación vallenata Binomio de Oro, que junto con Israel Romero fundaron y convirtieron en un referente de la música del Caribe colombiano desde finales de los años 70 y hasta comienzos de los 90.
Es la casa donde nació, pero ninguno de los Orozco vive ahí en la actualidad. Es 11 de junio de 2022, han pasado 30 años desde aquella lamentable tarde en la que unos sicarios le quitaron la vida a este cantante que a sus 38 años ya era un ícono de la música vallenata.
‘Rafa’, como popularmente se le llamaba, era reconocido como el cantor romántico de este género que crearon como tal los juglares Abel Antonio Villa, Chico Bolaños, Luis Enrique Martínez, entre otros. El día del trigésimo aniversario de su muerte, no sonaban en las calles de Becerril ninguna de las canciones de los 21 álbumes que grabó con el villanuevero Israel Romero, el ‘Pollo Isra’, ni tampoco aquellas que grabó antes con Emilio Oviedo.
Es el tipo de situaciones por la cual José Salatiel Madrid, director del Centro Orquestal Sinfónico del municipio, pretende cambiar con el homenaje que se le rinde a Orozco cada 11 de junio. Por esto, la música de Rafael se concentró este día en la plaza que lleva su nombre y en el que hay una estatua del cantante con el blazer y pantalón de paño que lo caracterizó hasta su muerte.
“Para nosotros es un día especial. No debemos olvidar el legado de nuestro más ilustre becerrilero. Rafael Orozco es el más grande de la música vallenata y eso debemos recordarlo siempre”, dijo el director.
Precisamente en esta plaza estaban reunidos desde el alcalde Raúl Machado Luna hasta los vendedores del popular cholado o raspao, en medio de un sol canicular, para conmemorar los 30 años del fallecimiento del artista y cumplir con el deber de recordarlo como merece.
“Fue una persona supremamente importante. A través del Binomio de Oro se impuso un estilo de composición, un estilo de arreglos musicales novedosos y muy bien elaborados que hicieron que la gente volteara a mirar lo que era esta música y lo que se estaba diciendo con ella”, expresó el médico especialista y compositor Fernando Meneses, autor del primer éxito de esta agrupación, el paseo ‘Momentos de amor’, que también internacionalizó Carlos Vives.
En la plaza Rafael Orozco, junto a la parroquia La Candelaria, los becerrileros le rindieron homenaje a su hijo ilustre y cantaron con nostalgia canciones como ‘Relicario de besos’, ‘La creciente del Cesar’, ‘Campana’, ‘Solo para ti’, ‘Cariñito de mi vida’, entre otras, que todo el país conoce y disfruta sin importar que pasen los años.
“La canción ‘Cariñito de mi vida’ catapultó a la fama a tres desconocidos: a Diomedes Díaz como compositor, a Rafael Orozco como cantante y a mí como acordeonero y descubridor de talentos”, concluyó Emilio Oviedo, quien bajo la sombra de la estatua del cantante del Binomio de Oro, rememoró las enormes dificultades que vivió cuando descubrió a este joven talentoso, que muy pronto se convirtió en el más grande del vallenato romántico.