Este festival convoca a una gran cantidad de turistas nacionales e internacionales, que disfrutarán de los distintos eventos que se desarrollarán entre el 7 de septiembre al 8 de octubre.
Se trata de uno de los encuentros más importantes del mundo en cuanto a músicas sagradas, espirituales, meditativas, contemplativas, de diferentes estilos, épocas y religiones, que se podrá disfrutar en distintas partes de la capital del país, con una selección de invitados nacionales e internacionales, como el mundialmente reconocido compositor de música de cine Zbigniew Preisner con el estreno en Colombia de 'Requiem for my Friend', su única obra que no es para cine.
"Cada edición es un reto, con un grado de complejidad muy diferente, cada vez hay más compromiso, cada vez hay más responsabilidad con el público que va creciendo, se va enterando más del festival, y no solo a nivel nacional, también internacional, por lo que hay más presión. Los artistas que estamos trayendo, los conciertos que estamos realizando, las coproducciones, cada vez perfeccionando más la programación, lo que se convierte en un reto, porque cada vez es más importante cada detalle", comentó Marianna Piotrowska, directora del Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá.
Además, el Coro Nacional de Colombia hace su debut en el Festival Internacional de Música Sacra de Bogotá como coro residente y se realizará el estreno mundial del Réquiem de Juan Antonio Cuéllar, comisionado por los organizadores del evento.
Según su directora, "el público que no estaba familiarizado con la música sacra, y no había un espacio así en Bogotá. Fue empezar poco a poco a dar a conocer el Festival e ir ganándose los corazones de los aliados, de los escenarios y de la gente, hasta que poco a poco de forma orgánica ha crecido el festival".
Una labor nada sencilla. En el imaginario de la gente, la música sacra es relacionada de inmediato con lo católico.
"Romper ese imaginario y además de la música sacra muy propia de la religión católica, porque realmente la iglesia sí tuvo un papel muy importante a la hora de comisionar obras y de generar este repertorio, también es poner a las personas en un diálogo en torno a lo sagrado, a lo espiritual y a lo multirreligioso", continuó Marianna Piotrowska.
La labor continúa para que los colombianos entiendan que no es un festival para sacerdotes o personas religiosas, va mucho más allá que trasciende las culturas, las tradiciones, las religiones y las creencias.
Para la directora, "me he encontrado con gente que me dice: 'A mí me encanta la música clásica, pero no me gusta la música sacra', lo que es toda una falta de conocimiento, y nuestra labor es cambiarles esa mirada y hacerles ver que la música sacra va más allá".
Cada vez, el festival recibe más espectadores que llegan de distintas regiones del país, y del exterior, "Un público que cada día ha venido creciendo en la medida que hemos hecho alianzas con instituciones internacionales importantes de Rusia, con la Fundación Princesa de Asturias, con el Centro Nacional de Difusión Musical de España, con el Senado de la República de Polonia, entre otros", comentó su directora.
Y agregó, "Año tras año el festival se va oyendo también más a nivel internacional, lo que hizo, antes de pandemia, nos llegará público de Corea del Sur, México y Estados Unidos, que se habían enterado por los artistas de sus países que en alguna edición asistió al festival".
Son los mismos artistas que van difundiendo la calidad y programación del festival, que hace que más turistas lleguen buscando el evento, y que otros artistas decidan aceptar la invitación de participar en él, con una programación de cinco semanas, con conciertos de jueves a domingo, mientras que de lunes a viernes con actividades académicas.
Inauguración de película
Para su inauguración, Zbigniew Preisner, quien es un compositor polaco de música para cine y quien fue el mejor amigo de Kryzsztof Kieslowski, reconocido director por obras como la trilogía de los colores.
Tras el fallecimiento del director, Zbigniew Preisner compuso 'Réquiem for my friend', que lo presentará en el festival con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y el Coro Nacional de Colombia con algunos solistas de Polonia.
"Es maravilloso tener a uno de los mejores compositores de la música para cine de todos los tiempos, dirigiendo su única obra religiosa y que no es para cine. La primera parte va a ser el Réquiem, y la segunda van a ser los éxitos de sus bandas sonoras. Es poder empezar a dialogar con otras áreas del arte, otras músicas, para poder hablar en torno a lo sagrado, que no es específicamente solo lo religioso.
Cada edición tiene una temática, este año será ‘La Gracia’, la que se podrá vivir a través de los artistas, entre las diferentes religiones, cómo lo perciben, lo conciben, lo proyectan y cómo se vive.
Además, en el 2017, en El Vaticano, el papá le hizo recomendaciones a la directora del festival: Seguir promoviendo el diálogo entre las religiones por medio de la música. También rescatar repertorio de los archivos de la Catedral Primada y darlos a conocer en tiempos modernos.
"Comisionamos a Juan Antonio Cuéllar, quien compuso la misa para la visita del Papa Francisco a Colombia, y casualmente es un réquiem, por lo que inauguramos y clausuramos con réquiem. Además, vamos a tener un taller maravilloso con un musicólogo francés, Marcel Pérés, quien ha venido varias veces al festival, especialista en música medieval y en música antigua, y para él es muy importante entender la relación entre el ser humano y la música, para qué la música", dijo Marianna.
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"Escogerá algunas obras de los archivos de la Catedral Primada y realizará un taller para enseñar a cantar directamente con la técnica para cantar desde los libros", agregó.
Tras el taller se realizará un concierto con todos los participantes, y será en la Capilla del Sagrario, donde nuevamente se va a escuchar esa música que lleva siglos sin oírse.
El Festival Internacional de Música Sacra es una gran oportunidad para recorrer Bogotá, sus lugares emblemáticos, muchos de ellos patrimoniales y otros de interés cultural, donde se resaltarán también las músicas ancestrales y espirituales propias de Colombia, como el góspel de San Andrés y Providencia, y también músicas ancestrales del Putumayo y de la región Andina.