Santa Cruz del Islote se volvió famosa por ser la isla artificial colombiana más densamente poblada del mundo, debido a que, en su pequeña extensión (poco más de una hectárea), viven cerca de unas 816 personas. El islote forma parte del archipiélago de San Bernardo, en el golfo de Morrosquillo, el cual está conformado por ocho islas más.
Para llegar a este curioso y pintoresco lugar, que pertenece al departamento de Bolívar, hay que hacer un viaje de una hora en barco desde los municipios sucreños de San Onofre y Tolú o de dos horas desde Cartagena.
El origen de esta población data de unos 200 años. Según historias locales, muchos pescadores que solían pasar las noches en el islote rocoso se dieron cuenta de que allí no había mosquitos como el molesto jején, por lo que decidieron radicarse definitivamente. Luego comenzaron a hacer rellenos con piedras, caracoles y escombros.
Adrián Caraballo es un líder ambiental oriundo de Santa Cruz del Islote. Desde hace más de seis años, es el director ambiental del proyecto Ecosabios, el cual busca que los niños mantengan una conciencia medioambiental y se preocupen por sus territorios.
Con él hicimos un pequeño recuento de algunos aspectos que mucha gente desconoce de Santa Cruz del Islote, así como de algunas aseveraciones falsas que se dicen sobre la isla, como por ejemplo que no cuentan con luz eléctrica, que son la isla más pobre del mundo, que se casan entre primos, que no forman parte de Colombia y que son 1.300 habitantes, entre otras.
Luz:
La energía eléctrica la reciben de una planta de combustible y dos conjuntos de paneles que la embajada japonesa donó hace ocho años. Sin embargo, a veces se presentan problemas técnicos y el islote se queda sin luz por algunos días, mientras desde Cartagena viene una empresa que está operando la planta.
Censo:
Aunque se afirma que un 60 % de los habitantes de la isla son jóvenes y niños, Adrián señala que "esa cifra hay que verificarla. Con las personas voluntarias venimos trabajando en un censo para tener una estadística cuantitativa de la población: ¿de qué viven? ¿cuál es su oficio? y ¿cuántos niños hay en casa?, entre otros datos”.
Apenas tengamos esas cifras, las daremos a conocer para mostrarle al país el censo real de la población. Pero estimamos que somos alrededor de unas 816 personas y unas 160 casas".
Agua:
El agua potable es uno de los problemas que todavía no han podido solucionar: "gracias a Dios llueve y gracias a Dios recogemos agua y nos conformamos con eso. Sería bueno tener una planta desalinizadora para obtener agua potable, eso resolvería el problema", dice Adrián.
En verano, la Armada los abastece del vital líquido. Sin embargo, no alcanza a cubrir la necesidad de la población y tienen que pagar a una empresa radicada en la ciudad heroica para que traiga el agua en unas barcazas a la isla.
Salud:
En cuanto al tema de salud, hay una enfermera. A veces se hacen brigadas de salud con el apoyo de la Armada y algunas fundaciones: "el centro de salud está bien dotado, pero hace falta una lancha ambulancia para la comunidad. Así como la hay en Bocachica, que está cerca de Cartagena. Eso sería una buena solución", afirma Adrián.
Educación:
El centro educativo lleva el nombre de Institución Etnoeducativa Santa Cruz del Islote, que atiende a unos 198 estudiantes de primaria y secundaria. Cuenta con 13 profesores. "Los muchachos, cuando terminan el bachillerato, se dedican al turismo, a la pesca o a trabajar en hoteles. No hay muchas oportunidades para ingresar a la universidad. Por ejemplo, yo quiero estudiar ingeniería forestal o gestión ambiental, pero no cuento con los recursos económicos para ello", dice.
Basuras:
Otro gran problema que tienen que manejar sus habitantes es el de las basuras. Aunque Adrián reconoce que ellos también tienen que ver, en parte, con la contaminación.
"El turismo es uno de los factores principales de contaminación, ya que, al aumentar el número de personas dentro de la isla, también incrementan los residuos sólidos y con ellos la posibilidad de que los peces o crustáceos ingieran plástico y demás componentes dañinos, que pueden afectar a la misma población con su posterior consumo".
Los residuos son llevados a la isla cercana de Tintipán, donde son recogidos para llevarlos a Cartagena. Por eso, hacen jornadas de limpieza constantes y extensas para las cuales deben solicitar permisos a la Armada Nacional.
Turismo:
Santa Cruz del Islote vive esencialmente del turismo y la pesca. Mucha gente quiere conocer esta isla que parece una ilustración sacada de un cuento de hadas. Pero la realidad es que la población tiene que subsistir gracias a esa fama de ser considerada la isla artificial más poblada del mundo. Por eso también aprovechan un pequeño estanque de cemento en el que se encuentran tiburones nodrizas y otras especies de peces.
"Estamos haciendo lo correcto para trabajar en ese tema. Ese acuario le da de comer a muchas familias. Es un problema que se está presentando y hay que hallarle una solución. Hay que socializarlo con las autoridades competentes de nuestro territorio para darle un manejo a las especies que se encuentran en nuestro territorio. Yo no comparto esas cosas".
Sobre la riña de gallos, que es una actividad frecuente en el islote, Adrián dice que "no se puede poner en contravía, eso se llama cambiar las prácticas ancestrales o culturales de un territorio que está dispuesto a mejorar su cultura y que está dispuesto a hacer un cambio socioambiental por el territorio".
Recreación:
En un pequeño patio al aire libre funciona la pista de baile. Allí también se reúnen para celebrar fechas especiales como la Navidad. En una pared se encuentran los nombres de las 10 islas que conforman el archipiélago de San Bernardo. Además, las palabras más usadas por sus habitantes como: yerda, estás socroso, ey pelao, espeluque, eche pa allá, bollazo o care mondá.
"La casa de la cultura está en construcción. Sin embargo, tenemos espacios donde la gente se reúne para jugar dominó y parqués los fines de semana. El fútbol es lo que más se practica en la isla".
Para enterrar a sus muertos, lo hacen en un cementerio que se encuentra ubicado en la isla vecina de Tintipán. En este "paraíso" habita Adrián Caraballo, un apasionado por la conservación de los recursos naturales que pertenece a un grupo de jóvenes ambientalistas de San Bernardo que defienden y protegen los corales y los manglares. Su trabajo se enfoca en la protección de los ecosistemas y animales marinos costeros como las tortugas marinas, el pez loro y las iguanas, entre otros.
"Aunque contamos con el apoyo de fundaciones, algunas ONG, cooperaciones internacionales y entidades responsables del Parque Nacional, necesitamos un respaldo estatal en nuestra labor. Requerimos capacitaciones para que la comunidad y sus líderes ambientales aprendan cómo hacer siembra de mangle, limpieza submarina, de playa o liberación de tortugas marinas".
Asimismo, Adrián hace un llamado al Gobierno y a otras entidades para la restauración y conservación de algunas islas del Archipiélago de San Bernardo que están desapareciendo. "En 2015, la Isla Maravilla, que era parte del Parque Nacional Natural Corales del Rosario y San Bernardo, desapareció. Ahora hay una gran preocupación en la comunidad por otras tres islas. La Isla Mangle está en un estado de erosión costera, mientras que la Isla Panda y la Isla Ceycén ya se dividieron".
Por ese consagrado trabajo en favor de su entorno, Adrián fue seleccionado entre muchos ambientalistas para aparecer en uno de los capítulos de la novedosa serie titulada "Frailejón Ernesto Pérez y la leyenda de la gota más pura" que se emite por Señal Colombia.
El capítulo en donde aparece Adrián Caraballo se podrá ver el próximo sábado 24 de junio a las 9:00 a.m. por Señal Colombia y su señal web en vivo. Los episodios también están disponibles luego de sus emisiones en pantalla en la plataforma de streaming gratuita RTVCPlay.co.
"Siempre hemos tenido lo que mucha gente necesita: la tranquilidad, el espacio y el amor. Por ser una isla pequeña, mucha gente nos mira con ojos diferentes. Nosotros queremos hacer el cambio, llevar a este pueblo a un nivel educativo superior, para que la gente pueda convertirse en un líder como yo", concluye Adrián Caraballo y nos regala el siguiente poema que su amigo Germán de la Hoz escribió sobre su querida isla:
Islote de Santa Cruz
Navegando en alta mar, iba remando mi bote,
llegué a Santa Cruz de Islote, una isla espectacular.
Los isleños muy alegres me recibieron con agrado,
y todos me enseñaron cómo se vive en el mar.
Santa Cruz de Islote, un paraíso en el mar,
arrecifes coralinos, ¡los tenemos que cuidar!
Langostas, peces, caracoles, riqueza de nuestro mar,
nos sirven de alimento para el sustento de nuestro hogar.
Cuidemos los peces loros y las tortugas de mar,
estas y otras especies tenemos que conservar.
No cortemos los manglares que están a las orillas del mar,
ellos sirven de refugio para los peces puedan desovar.