Más de 800 indígenas han sido víctimas de desplazamiento desde 2018 en Puerto Leguízamo
Según la coordinadora del área de gobierno y justicia propia de la Asociación de Cabildos Indígenas de Leguízamo y Alto Predio Putumayo, Acilapp; Magda Romero, entre el 2018 y lo corrido de este 2022 más de 800 indígenas han sido desplazados y alrededor de 20 fueron asesinados.
“La violencia se ensañó contra Puerto Leguízamo y por eso en los últimos cuatro años no cesa el dolor y la angustia que diariamente padecen nuestras comunidades rurales tras el incremento de los desplazamientos forzados y homicidios que de manera reiterada se registran en los pueblos indígenas del bajo Putumayo”, expresó Magda Romero.
Frente a esos hechos, la representante aseguró que los enfrentamientos que se registran entre grupos armados ilegales por la disputa de terrenos para la siembra de cultivos de uso ilícito, tomaron fuerza entre el 2018 y lo corrido de este 2022.
Por su parte, Matias Reri, autoridad indígena de Acilapp argumentó que debido a la gran cantidad de hechos violentos registrados en los últimos años, en los caseríos localizados a los costados de los ríos Caquetá y Amazonas, ya perdió la cuenta de cuántos hogares han sido desarraigados, sin embargo afirma que más de 40 indígenas que residían a orillas de dichos afluentes hídricos de la Amazonía colombiana perdieron la vida por culpa de la violencia.
Viudas, huérfanos y mendicidad
“Todos estos tristes episodios que parecen nunca terminar se presentan en las veredas ribereñas de los ríos Putumayo y Caquetá. Este oscuro manto de violencia nos tiene aniquilados y como si el desplazamiento y la muerte no fueran suficientes, las viudas y sus hijos padecen también hambre, pobreza y olvido en las calles de Cali, Bogotá y de otras apartadas capitales de Colombia que los acogió”, expresó la representante de la mesa municipal de víctimas de Puerto Leguizamo, Rosaura Figueroa.
La dirigente social argumentó que de las 7.004 víctimas de la violencia registradas en Puerto Leguízamo, alrededor del 80 % son mujeres, las cuales desde que abandonaron sus parcelas, casas y animales corral, sobreviven en casas de allegados o de la caridad, según indicó.
A su turno, la representante de las mujeres del Resguardo Predio Alto Putumayo de la comunidad La Samaritana, Flor Cuéllar precisó que, en los últimos cuatro años, los problemas de orden público cada día se intensifican en Puerto Leguízamo, desplazando de sus hogares a más de 800 indígenas de las comunidades Murui Muina y Kichwa, cuyas actividades agrícolas y pecuarias tenían lugar en las veredas Puntales, Bellavista, Reyes y Alto Remanso.
“Es lamentable mirar a aquellos padres y madres de familia que junto a sus pequeños hijos abandonan las chagras que con el paso de los años obtuvieron el sustento diario para sus seres queridos, y que ahora muchos de ellos hacen parte de las estadísticas regionales de desplazados y asesinados”, dijo.
Hechos victimizantes
Fabio Larrarte, enlace de la oficina de víctimas de la secretaría municipal de Gobierno manifestó que el hecho victimizante que más predomina en Puerto Leguízamo es el desplazamiento forzado. Explicó que mientras en el 2020 fueron recepcionadas 46 declaraciones, en el 2021; fueron atendidas 71 y que en lo corrido de este 2022; se superó la cifra del año inmediatamente anterior.
“Hasta la fecha llevamos 76 declaraciones de las cuales 24 están relacionadas con solicitudes de traslado de emergencia porque algunos desplazados por la violencia argumentan que no cuentan con las garantías necesarias para declarar ante las instituciones”, subrayó la funcionaria, al agregar que después del desplazamiento, el reclutamiento forzado por parte de los grupos armados ilegales es otro hecho victimizante que persiste en la región.
