El Gobierno nacional entregará más de 800 hectáreas de tierras al resguardo de la comunidad indígena Arhuaca asentada en Aracataca, Magdalena
El Gobierno nacional, a través de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), entregará un predio para la ampliación del resguardo de la comunidad indígena Arhuaca, asentada en el sector conocido como ‘Gunmaku’, en el municipio de Aracataca, Magdalena, cuna del premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. El evento se llevará a cabo el viernes 14 de marzo y contará con la presencia del presidente Gustavo Petro y el director de la ANT, Felipe Harman Ortiz.
El terreno, de 860 hectáreas, está ubicado en el corregimiento de Buenos Aires y forma parte del compromiso del Gobierno para garantizar la preservación de los territorios ancestrales de los pueblos indígenas y fortalecer su derecho a la tierra, tal y como está establecido en la legislación colombiana. Con esta entrega, 627 personas de 100 familias del resguardo se verán beneficiadas.
"Estamos cumpliendo un mandato del presidente y es restablecerles los derechos a las comunidades indígenas, ayudarlas para que avancen en su trabajo de preservación de todos los acumulados ambientales que tiene en este caso la Gran Sierra Nevada de Santa Marta, corazón del mundo", afirmó Patricia Caicedo, asesora de la ANT para el Caribe.
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Esta acción responde a un compromiso asumido hace menos de seis meses por el presidente Gustavo Petro, quien ordenó la compra de terrenos en la Sierra Nevada de Santa Marta para ampliar el resguardo del pueblo indígena Arhuaco. Durante décadas, esta comunidad ha luchado por la defensa y conservación de sus territorios, y la entrega de este predio representa un acto de restitución y reconocimiento ancestral.
Cabe destacar que, desde hace 12 años, las comunidades indígenas del Magdalena no habían recibido tierras por parte del Gobierno nacional. Con esta medida, la ANT avanza en la protección de la denominada "Línea Negra" de los cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, lo que permitirá salvaguardar sus culturas y garantizar su libre circulación en los departamentos de Magdalena, La Guajira y Cesar, facilitando la continuidad de sus prácticas ancestrales y espirituales y de sostenibilidad ambiental.
