Calcinados por un incendio, presuntamente provocado, murieron cerca de 50 gatos que se encontraban en un albergue artesanal en madera, que la comunidad construyó ante la demanda de felinos que son arrojados por sus dueños en el lugar.
Los quejidos de los animales y las llamas fueron las que alertaron a los residentes aledaños al polideportivo. Sin embargo, cuando se percataron, el fuego ya se había esparcido afectando a los animales.
Aunque se desconoce el número de gatos calcinados, las autoridades informaron que fueron alrededor de 50, la mayoría recién nacidos. Ante el lamentable hecho, ciudadanos se han pronunciado para rechazar lo sucedido y exigir la intervención de las entidades pertinentes para dar con el paradero de los responsables.
A través de las redes sociales, una de las primeras en pronunciarse fue la edil y animalista Anakarina Castañeda, quien aseguró que esta situación es imperdonable.
“No sabemos con exactitud cuántos gatos fueron asesinados o quemados vivos. Creemos que pudo haber sido un número considerable. No hay derecho a que esto siga sucediendo en la ciudad”, expresó Castañeda.
Según las autoridades e instituciones animalistas, las primeras hipótesis señalan a qué habitantes de calle serían los que iniciaron la conflagración.