En horas de la mañana de este miércoles, al menos 800 indígenas de la comunidad Embera Katío ingresaron a la fuerza al Centro Administrativo La Alpujarra de Medellín y atacaron, con palo en mano, a varios uniformados de la Policía Metropolitana y del Esmad.
En medio de la asonada, los indígenas, protagonizando actos vandálicos y afectando la infraestructura pública, se abrieron paso hasta las instalaciones de la Alcaldía de Medellín, cuyos funcionarios y trabajadores fueron evacuados de manera preventiva.
Varios videos de aficionados y algunos publicados por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, permiten ver cómo los indígenas utilizan mujeres y niños, muchos de ellos de brazos, como escudos humanos, instándolos a agredir con objetos contundentes a la fuerza pública.
Esta protesta violenta responde a una serie de acciones emprendidas por la alcaldía, desde hace varias semanas, para contrarrestar las actividades de mendicidad y de explotación sexual a las que están siendo sometidos, en varios sectores de la capital antioqueña, los menores de edad miembros de este grupo étnico.
“Hemos realizado unas intervenciones para evitar que este grupo de personas, que utilizan niños en condición de mendicidad y, en muchos casos, de explotación sexual, pues no lo puedan hacer y mucho menos en el territorio. Esto ha significado el restablecimiento de los derechos de varios de estos niños, que han sido quitados a estas personas irresponsables y entregados al bienestar familiar”, explicó el alcalde.
Según la Alcaldía de Medellín, al menos, cien menores de edad fueron involucrados en estos enfrentamientos, denotando un presunto caso de violación de sus derechos. El mandatario de los medellinenses indicó que no dará el brazo a torcer con las políticas que está ejecutando en esta materia y que seguirá buscando que estos menores sean incluidos en el sistema educativo de la ciudad.
“Hay unos caciques que los mandan a pedir plata, a bailar hasta altas horas de la noche con los extranjeros, los dejan en camionetas de alta gama, los van dejando en varios puntos de la ciudad; es una red que está utilizando a los menores”, dijo Quintero.
No obstante, el personero de Medellín, William Vivas, puso de manifiesto que parte de los motivos que sustentaron la violenta reacción de los indígenas, son algunos incumplimientos por parte de la Alcaldía y de la Unidad de Víctimas, respecto a varios acuerdos previos definidos con los Embera Katío tiempo atrás.
“Estamos a la espera de que se instale una mesa de diálogo entre las comunidades indígenas, la Unidad de Víctimas y la Alcaldía, para que sean escuchados y sean resueltas cada una de las peticiones que están haciendo estas comunidades”, agregó Vivas.