Ser “plantero” en el Chocó es más común que en otros departamentos del país, pues solo en este departamento, son 509 poblaciones que aún no cuentan con interconexión eléctrica y la energía, que llega a los hogares, es a través de plantas diesel.
Plantero se le denomina a la persona encargada de llenar con combustible los tanques de las plantas eléctricas, así como estar pendiente de cualquier avería que se presente durante el funcionamiento de la máquina.
Noel Espinoza es plantero de Bojayá, Chocó; lleva 20 años ejerciendo esta labor tan loable para la comunidad. Empezó en el antiguo Bellavista, que era el lugar donde antes se ubicaba la cabecera municipal de Bojayá.
“Aquí las plantas que siempre han llegado son las Cummins, cuando se nombra el gerente de la empresa de servicios públicos, buscan a las personas con más experiencia para poder ejercer la labor”, aseguró Noel.
Espinoza también cuenta que uno de los mayores temores de los planteros es que llegue a ocurrir un accidente, “la verdad es que el peligro que uno tiene acá, algún cable, algún choque o que se reviente alguna línea, eso es muy peligroso”. No obstante, con un gesto de conformidad asegura nunca haber tenido un accidente y agradece a Dios por mantenerlo a salvo en 20 años de labor como operador de planta.
Con una voz entusiasta, Noel agradece al pueblo de Bojayá por tenerlo en cuenta para ser el encargado de enviar energía eléctrica a toda la cabecera municipal, “hombe, de todas maneras yo le agradezco al pueblo que me tiene en cuenta, por ser un tipo de experiencia”, añadió.
Los vestigios de la violencia
Espinoza asegura que fue víctima de la violencia durante la masacre de Bojayá ocurrida en mayo del 2002. Sin embargo, ha tenido esa capacidad de resiliencia como todo el pueblo bojayaseño para sobreponerse a esta difícil situación y a través de su trabajo levantar a sus hijos y su familia completa.
Noel llega todos los días, por lo general una hora u hora y media antes de prender la planta, para echarle combustible diesel, revisar que todas las líneas estén en orden, que la máquina no presente ninguna falencia y justo terminando ese proceso procede a encender la energía eléctrica para toda la cabecera municipal de Bojayá, Bellavista.
Aunque es una labor muy loable, hay personas que en ocasiones lo culpan por fallos o porque la luz no llegue a la hora habitual, pero él asegura que ya está acostumbrado y no le pone cuidado a ese tipo de comentarios.
Actualmente, Bellavista, Bojayá, cuenta con tres plantas, pero solo sirve una que es la que distribuye la energía eléctrica a la cabecera municipal para un aproximado de 700 viviendas, las cuales reciben en promedio 18 horas de luz al día de lunes a viernes, y 16 horas los sábados y domingos.
Son muchas las variables para determinar el horario de fluido eléctrico en esta población, pues depende del suministro del acpm, que debido a la zona de difícil acceso se hace más costoso el transporte pues solo se llega por vía fluvial a través del río Atrato.
Actualmente está en marcha un proyecto para interconectar a Bojayá a través de la red eléctrica que cobija al municipio vecino Vigía del Fuerte, línea que viene de Murindó, Antioquia; aunque son muchas dudas las que hay referente al tema, la ciudadanía tiene incertidumbre sobre si el servicio mejoraría o no con la interconexión.