En la apuesta para concretar la Reforma Rural Integral del Acuerdo de Paz y, particularmente, “de propiciar el uso productivo y sostenible de la tierra, de incrementar el recaudo efectivo de los municipios, estimular la desconcentración de la propiedad rural improductiva y regularizar con transparencia la propiedad de la tierra”, la Oficina Municipal de Tierras de Chaparral y la Agencia Nacional de Tierras entregaron títulos de propiedad a 42 familias campesinas de varias veredas del corregimiento de Calarma, zona rural de Chaparral.
La entrega se realizó este miércoles a las dos de la tarde en la Casa de la Cultura Darío Echandía Olaya de la zona rural de Chaparral.
Édison Leyton Campos, coordinador de la Oficina Municipal de Tierras de Chaparral, habla esta jornada de titulación:
“Hemos entregado 42 títulos de propiedad, aproximadamente son 134 hectáreas, 42 personas que benefician, mejoran su calidad de vida, aseguran un tema jurídico indispensable que le da un bienestar a todos y todas para que sigan progresando. [...] Son familias que están en varias veredas como Chitató, Alto Redondo, entre otras del corregimiento de Calarma que tenían sus títulos represados desde hacía varios años. Hoy por gestión de la Oficina Municipal de Tierras y con el apoyo de la Agencia Nacional de Tierras en el Tolima, se pudo entregar estos títulos muy valiosos para la gente”, explicó el funcionario.
La reforma avanza en el sur del Tolima
Esto fue posible, entre otros factores, gracias a que los funcionarios del enlace para el Tolima de la Agencia Nacional de Tierras, hace algunas semanas, articularon esfuerzos formativos con quienes laboran en Oficina Municipal de Tierras de Chaparral para “dejar capacidad instalada”, según subrayó Juan Sebastián Castro, director regional de la ANT, y así tratar de desentrabar procesos y acelerar la Reforma Rural Integral en el sur del departamento, iniciando con este municipio.
“Estamos tratando de que aquellas personas que no tengan título de sus predios se acerquen a la Alcaldía de Chaparral, cuarto piso, oficina 409, en donde podemos darles toda la información necesaria para avanzar en ese cometido. Los podemos asesorar de una manera más eficaz, porque antiguamente tenían que dirigirse a la ciudad de Ibagué, y eso generaba mayores gastos para lograr estos trámites. Hoy la Oficina Municipal de Tierras, con el apoyo de la ANT lo hace sin ningún costo”, resaltó el coordinador de la OMT Chaparral.
El funcionario dijo que esta gestión se da en el marco de la implementación del Punto 1 del Acuerdo de Paz:
“La verdad que el Acuerdo es la sintonía de la Paz. Poder entregar títulos a los campesinos con la ayuda de Agencia es algo que realmente genera orgullo, pues es entregarles dignidad a 42 familias para mejorarle el bienestar, la seguridad social y su integridad como habitantes de este territorio”, puntualizó.
Las voces de la Reforma Agraria
Paula Criollo es una de las 42 familias beneficiadas. En su caso, es una hectárea de tierra de la que ahora es propietaria en la vereda Vista Hermosa del corregimiento de Calarma. Lleva residiendo allí cerca de 25 años.
Allí levantó su familia, crió a sus hijos y espera terminar últimos años tranquila en su pedazo de tierra.
“Este título significa mucho para mí, porque hacía ya ocho años que estaba esperando, haciendo vueltas para la escritura de la finca. [...] Esto es muy importante también para mi familia, por ejemplo, para cuando mis hijos necesiten alguna ayuda, entonces ya tengo el título y les podría colaborar más”, puntualizó.
Otra de esas beneficiarias fue Lina Mendoza Pira, quien le entregaron el título de sus dos hectáreas de tierra en la vereda Alto Redondo del corregimiento Calarma.
Asegura que hace varios años, ella venía tratando que le escrituraran esas dos hectáreas, pero en notariado y registro aparecía como terreno baldío.
“Ahí tenemos café y plátano, es lo que más hemos cultivado; hemos vivido allí como por 13 o 14 años, ya tenemos ahí una casita, pero esperando esta noticia por más de nueve años. [...] Entonces, no nos querían dar titulación, pero menos mal salió a nombre mío y de mi esposo. [...] El título significa mucho para mí porque ya uno se acredita que es dueño y propietario de la tierra. Es muy importante ser dueño de la tierra", relató la beneficiaria.