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Bogotá campesina: un vistazo a la ruralidad en la ciudad capital

Bogotá posee 163.000 hectáreas de extensión, de las cuales, un 75% corresponden a la ruralidad. Esta se dispersa en nueve localidades: Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Usaquén, Santa Fe, San Cristóbal, Chapinero, Suba y Bosa.
Ruralidad en Bogotá: Usme y su rol clave en la producción alimentaria
Alcaldía de Bogotá
Deysa Janneth Rayo Angulo

Bogotá tiene campesinos, la vía al llano no es solo para salir al llano, sino que en la parte oriente antes del túnel ahí queda una vereda y ahí estamos los campesinos, todavía sembramos, cuidamos animales, ordeñamos y eso es lo queremos dar a conocer” nos dice con orgullo Jazmín Moreno, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la Vereda los Soches una de las 14 veredas que conforman Usme, una de las localidades de Bogotá, que mayor población campesina alberga.  


Jazmín, además de formar parte de la Junta de acción comunal, lidera un proyecto agroturístico llamado ‘La Granja de Mary’, donde enseñan el valor del campo a los más jóvenes y defienden su territorio frente a la expansión urbanística de la gran ciudad   “Nosotros como campesinos debemos seguir manteniendo esa identidad y enseñarle a las futuras generaciones la importancia de vivir en el campo, lo privilegiados que somos, que no tengamos que salir como nos tocó algunos y   enseñar lo que hacemos para que nos valoren y no entren acá a urbanizar, que es lo que no queremos.”  Enfatiza esta joven ingeniera Industrial que aunque salió de su territorio para buscar nuevas oportunidades, regreso con el convencimiento de ser una campesina bogotana. 


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Según estadísticas del Departamento Nacional de Planeación, la localidad de Usme cuenta aproximadamente con un 70% de zona rural, dedicada principalmente a la agricultura y minoritariamente a la ganadería, produciendo papa, cebolla, cilantro, fresas, arveja, curuba, entre otros que se distribuyen hacia Bogotá y los municipios aledaños en los departamentos de Cundinamarca y Meta, lo que la convierte en una despensa alimentaria que hoy por hoy cobra un especial interés, como lo anota el director del Centro de Estudios e Investigaciones rurales de la Universidad de la Salle, Jaime Rendon: 


“Últimamente, el tema de la ruralidad en las grandes ciudades es muy importante y sobre todo después de la pandemia cobra un interés y una relevancia dada la necesidad que vivimos como país, Incluso es un fenómeno mundial pensar la distribución de alimentos a través de circuitos cortos. Los circuitos largos no son solamente ineficientes en términos de transporte, sino que son una barbaridad en temas ecológicos por el gasto de energía y al final el alto costo de transporte y altos costos energéticos que implican los movimientos de alimentos y entonces allí la ruralidad de las ciudades se vuelve un elemento muy relevante”.


Por ello hay un interés de reducir esa brecha entre el campo y la ciudad para hacer que los alimentos puedan ser producidos dentro o cerca de las grandes ciudades. A estos beneficios en la producción y distribución de alimentos en circuitos cortos, se suma el que estas zonas rurales son reservas ambientales protegidas, como nos cuenta Dorian de Jesús Coquíes Maestre, Alcalde de Usme.  “Usme es un pulmón permanente en sus temas rurales, en sus temas ambientales, en unidades arbóreas e incluso también en su fauna. Hay muchas entidades que protegen el páramo, su flora y su riqueza hídrica, tenemos alrededor de ocho quebradas, hay lagunas, tenemos también acueductos veredales y represas que forman parte del alimento hídrico de todo el sur de Bogotá”.


El Decreto 555 de 2021, el Plan de Ordenamiento Territorial, ha protegido este territorio para que no se haga ningún tipo de construcción, de igual manera se propende por un turismo sostenible y justamente a ese turismo le ha apostado Jazmín Moreno, que desde su emprendimiento agroturístico enseña a los citadinos la importancia del campo y las actividades que forman parte de su día a día “Manejamos el plan Campesino por un día. Entonces el visitante viene, ordeña, raja leña, hace cuajada y arrea los animalitos, los alimentan, tejen, se les enseña a hacer todo el proceso del hilado y la lana”.


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Todas estas iniciativas buscan que Usme sea visibilizada y tenida en cuenta en los temas de ciudad, por ello se creó el Consejo Local de la ruralidad “que sirve para participar, fortalecer, fomentar y buscar la manera de que la ruralidad se junte con lo urbano y poder sacar adelante todos los temas rurales” concluye el alcalde de la localidad.


Estas propuestas tienden un puente entre lo rural y lo urbano que intentan disminuir esa brecha que históricamente se ha mantenido, como lo explica Jaime Rendon “El tema rural y urbano siempre ha sido una división desde una concepción de la planificación, en donde se optó por planificar las ciudades, lo urbano, desechando lo rural, o sea, dejando lo rural simplemente como algo atrasado, como algo que había que superar y algo que la misma urbanización de las ciudades iba a ir eliminando”.


Por ello para Rendon es importante que se eliminen las categorías de lo rural y lo urbano y se piense todo el espacio de la ciudad como un territorio donde conviven distintas actividades económicas “Entre ellas las actividades que tienen que ver con el campo, con la producción de alimentos, las actividades que tienen que ver con las economías campesinas que son particularidades dentro de la ruralidad. Es decir, pasar de una concepción urbano rural a una concepción territorial implica entender la magnitud y las diferentes complejidades que existen en el relacionamiento humano”.
 

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