El primer municipio cundinamarqués en recibir este viaje repleto de conocimiento fue Tabio el pasado 26 de septiembre. En ese lugar, estudiantes del Colegio Departamental José de San Martín, Sede Camilo Torres, tuvieron la oportunidad de vivir esta experiencia con la ciencia y la tecnología.
Se trata de una exposición itinerante realizada en colaboración entre la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Gobernación de Cundinamarca. Este proyecto tiene como objetivo despertar el interés por la ciencia y la cultura en niños y jóvenes de 6 a 17 años en 30 municipios de Cundinamarca.
"Ratones de niebla, majestuosos lirios de mar, enormes ictiosaurios y el famoso hongo 'dedos del diablo', cuyas esporas estaban fijadas a las botas de soldados australianos y así se esparcieron por Europa durante la Primera Guerra Mundial, entre otras maravillas de la flora y fauna nacional", llegarán en este recorrido que finalizará el próximo 20 de noviembre en el municipio de Soacha.
Este proyecto, denominado 'Un viaje con la Ciencia y la Tecnología', fue posible gracias a la convocatoria del Sistema General de Regalías de 2019 de la Gobernación de Cundinamarca, en la cual, un año después, la UNAL fue la seleccionada. Sin embargo, debido a la pandemia del Covid-19, solo pudo arrancar este año.
"Con la Gobernación de Cundinamarca pudimos identificar algunas necesidades del departamento y algunas posibles colaboraciones por parte de la Universidad. Una de ellas es esta necesidad sentida de tener unos centros de ciencias a lo largo y ancho del país, los cuales son un encuentro entre la ciencia, las tradiciones y la sabiduría popular", señala el profesor Petter David Lowy, director, tanto del Museo Paleontológico de Villa de Leyva de la UNAL como del proyecto.
Entonces, a Petter y su grupo se les ocurrió montar un centro de ciencias que llegara a los sitios más alejados de Cundinamarca. De esta manera, muchos jóvenes no tendrían que desplazarse a Bogotá, donde funciona Maloka, y donde, desafortunadamente, a veces esos viajes terminan en tragedia.
"Cundinamarca es un ejemplo para el país en muchas cosas, inclusive en el tema de ciencia y tecnología. Sin embargo, teníamos que reforzar la identidad de esta zona. Cuando uno habla de los antioqueños, sabe cómo es un paisa. ¿Pero qué somos la gente de Cundinamarca? Cuando estamos en Ubaté tenemos costumbres boyacenses. Cuando vamos a Girardot son tolimenses y cuando vamos a Medina son llaneras. Al departamento lo llamamos dona (donut) porque tiene un hueco en la mitad que es Bogotá, la cual le da otra dinámica", asegura.
Un grupo de profesionales egresados de la UNAL (biólogos, sociólogos, geólogos) se unieron con el profesor Petter para tratar de pensar, ¿qué era el departamento de Cundinamarca? Entonces se pusieron a buscar bibliografía sobre esta región. El fin era crear un centro de ciencia que reforzara esa identidad.
"Lo primero que hicimos fue un guion científico como se hace en todos los museos, completamente referenciado con bibliografía. Esto no se sacó de Internet, sino que es toda una investigación científica. Para ello, quisimos tener tecnología de punta: ¿Cómo lleva uno ciencia y tecnología?, ¿cómo los muchachos conocen de primera mano?, ¿cómo funcionan equipos modernos con un tema particular y pueden interactuar con ellos fuera del tema de redes sociales?", asegura.
La solución a esas inquietudes según Petter fue con una app muy ágil que pudiera plasmar esas necesidades y exponerlas en las plazoletas principales, bibliotecas públicas, colegios y casas culturales de las distintas poblaciones. Por eso, el proyecto utiliza las siguientes tecnologías:
Realidad virtual: Que es la dimensión en un mundo digital que el grupo diseñó. Allí hicieron tres ambientes de un museo, con salas donde los muchachos pueden interactuar, no solo entrando a estos espacios, sino utilizando equipos que traen gafas con manillas para poder tomar, coger, mover y mirar por encima y por debajo, por ejemplo, objetos en barro de comunidades ancestrales.
Realidad aumentada: Que es el uso de disparadores, cámaras, tabletas y móviles que permiten, a partir de una imagen determinada, tener más imágenes en tres dimensiones. Allí se encuentran temas como flora, fauna, economía y folclore. Lo importante de ese espacio es el uso de tecnologías donde interactúan las personas con objetos inmóviles que se convierten en objetos móviles.
Hologramas: Donde se usa una malla especial (una tecnología bastante nueva en Colombia) para generar un holograma. Esta sección cuenta con un personaje virtual que se llama Nymy, el cual es un ocelote, una especie representativa de Cundinamarca y que interactúa con los niños contándoles historias.
Impresoras 3D: Que para muchas personas podrían ser cotidianas, pero para las personas que viven en regiones apartadas son novedosas. Ellos tienen la oportunidad de ver en vivo y en directo cómo se imprimen en 3D algunas de las figuritas emblemáticas de esta exposición.
Uso de drones: Que dan la posibilidad de viajar y ver el territorio en tres dimensiones. A través de ellos y con grandes televisores, los muchachos podrán ver cómo se ve su pueblo mediante estos aparatos.
Domo astronómico inflable: Que tiene la capacidad de recibir hasta 20 niños. Allí, un físico que está terminando su maestría en astronomía y que es uno de los que más sabe sobre meteoritos en el país, realiza charlas con la gente acerca de la luna y las estrellas.
Otro aspecto significativo es que la App del proyecto 'Un Viaje por la Ciencia y la Tecnología' es offline, es decir que una vez descargada, no necesita internet para su funcionamiento. Asimismo, está disponible para sistemas iOS y Android. Complementa su importancia que es transmedia.
"Creo que no hay antecedentes en el país de un proyecto que cargue tanta ciencia y tecnología. Además, de contar con un equipo de divulgadores científicos que tienen la capacidad de poder transmitir el conocimiento de una manera amena a los muchachos. Ese es el objetivo general del proyecto: poder cerrar un poco las brechas que hay entre las regiones alejadas y los centros de los departamentos", concluye el profesor Petter David Lowy.
Para David Bajonero, gerente de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Gobernación de Cundinamarca: "La experiencia ha sido maravillosa y positiva. En este momento llevamos 10 municipios visitados. Hemos contado con el apoyo de las autoridades locales y hemos podido interactuar con la mayoría de los colegios. Los niños que asisten a la exposición por primera vez quieren que sus padres los vuelvan a llevar", afirma David.
Asimismo, Bajonero dice que les gustaría replicar esta experiencia en los otros 86 municipios, pero como se avecina un cambio de gobernador, les toca dejar lista la propuesta para el otro año. Además, señala que, como ya cuentan con una infraestructura con tecnología de punta y un camión adaptado para este fin, estos se pueden utilizar en otros aspectos que trabaja el departamento como el de vivienda y medio ambiente. La ventaja es que con este proyecto se puede tener una realidad virtual y una realidad aumentada.
La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, que es relativamente nueva, se encarga de adelantar proyectos innovadores. Trabajan prácticamente de la mano de operadores que vienen siendo instituciones educativas, como en este caso la Universidad Nacional de Colombia.
"Básicamente ellos son los que desarrollan ese proyecto, pero nosotros somos los que nos presentamos a las convocatorias. Nosotros trabajamos de la mano del Ministerio de Ciencia y Tecnología y esos recursos que logramos obtener los hacemos mediante unas convocatorias y son recursos de regalías. La función que cumplimos básicamente es ser supervisores de esos proyectos. Lo que hacemos es innovar en el departamento y llevar unos proyectos que son totalmente diferentes como 'Un viaje con la Ciencia y la Tecnología'", concluye David Bajonero.