El telescopio James Webb, el más grande y potente hasta la fecha ya está en el espacio, una proeza que los científicos aguardaban desde hace 30 años para explorar los rincones del universo. Te contamos algunos datos sobre este gigante.
1. Este telescopio de la Nasa fue lanzado con éxito el 25 de diciembre de 2021, desde el puerto espacial europeo de Kourou, en Guayana Francesa, a bordo de un cohete Ariane 5. Seguirá los pasos del mítico Hubble, que empezó a operar en 1990.
2. James Webb tiene dos misiones científicas importantes que juntas representarán más del 50% de su tiempo de observación. Primero, explorar las primeras edades del Universo, que se remontan a unos pocos cientos de millones de años después del Big Bang -la Gran Explosión. Su segunda gran misión será estudiar exoplanetas.
3. El Webb podrá analizar la atmósfera de diferentes exoplanetas, y eventualmente detectar moléculas como el vapor de agua. El objetivo es saber "si nuestra Tierra es única o si existen planetas similares", donde la vida es posible, explica Pierre Ferruit.
4. El "JWST" (James Webb Space Telescope) recibió su nombre en honor de un exdirigente de la Nasa.
5. Fue diseñado en colaboración con la agencia espacial europea (ESA) y canadiense (ESC), y se fabricó en Estados Unidos.
6. Los costos para su lanzamiento alcanzaron los 10.000 millones de dólares, luego de múltiples contratiempos.
7. Tiene un diámetro de 6,5 metros, tres veces más que el telescopio Hubble. Posee un inmenso espejo compuesto de 18 segmentos hexagonales, que han sido plegados como un origami para poder colocarlos en la nave que lo situará en el espacio. En total, el observatorio pesa el equivalente a un autobús escolar.
8. Los espejos del telescopio Webb están hechos de berilio y recubiertos de oro para reflejar mejor la luz capturada desde los confines del Universo. Su parasol tiene el tamaño de una cancha de tenis, formado por cinco capas superpuestas, delgadas como un cabello, y fabricados en kapton, un material elegido por su resistencia a las temperaturas extremas: un lado estará expuesto a más de 110 °C y el otro a -235 °C.
9. Una vez situado en la órbita del Sol, a unos 1,5 km de nuestro planeta (cuatro veces la distancia de la Tierra a la Luna), y correctamente desplegado, los científicos deberán calibrar sus cuatro instrumentos de medición, generadores de imágenes para tomar fotografías del cosmos y espectrómetros, que descomponen la luz para estudiar las propiedades químicas y físicas de los objetos observados.
10. Cuando esté en posición, después de seis meses de calibraciones y procedimientos, el telescopio estará listo para usarse. Funcionará durante al menos cinco años y, potencialmente, hasta más de 10 años.
11. Su posición fue elegida de modo que "la Tierra, el Sol y la Luna estén situados del mismo lado de su parasol, lo que le permite permanecer en la oscuridad y bajo un gran frío", explica Pierre Ferruit.
12. Es tan potente que es capaz de ver un abejorro a 380.000 km de distancia, es decir la distancia entre la Tierra y la Luna", explica el cosmólogo John Mather, uno de los padres científicos de la misión.
13. El Hubble pudo observar el universo hasta 500 millones de años después del Big Bang. El Webb podría llegar a 200 millones, tras la explosión que hizo nacer el universo, hace 13.800 millones de años.
14. Dado que el telescopio era demasiado grande para caber en un cohete, fue doblado sobre sí mismo. Una limitación técnica que generó la parte más complicada de la misión: su despliegue en el espacio, el más peligroso jamás intentado por la NASA. Para la extensión de la visera solar, sus delgadas membranas fueron guiadas por un complejo mecanismo que involucró 400 poleas y 400 metros de cable.
15. Este proyecto se puso en marcha en la década de 1990, y su construcción se inició en 2004. Su despegue se había pospuesto muchas veces, inicialmente en 2007, luego en 2018, en particular por la complejidad de su desarrollo.