Al cierre de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre drogas que se realizó del 7 al 9 de septiembre en Cali, los 17 países participantes emitieron una comunicación conjunta que sienta las bases para iniciar el camino de construcción de una nueva política que permita superar el problema transnacional de las drogas respetando las soberanía de cada nación.
El documento fue expuesto por el presidente Gustavo Petro y su homólogo mexicano Manuel López Obrador, quienes aseguraron que la actual política antidrogas ‘fracasó’ porque atacó la oferta más que la demanda y se basó en la guerra y no en los derechos humanos. Su lectura fue presentada por el canciller colombiano Álvaro Leiva y la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena.
“Ese es el resultado de una política desastrosa y equivocada a la cual hay que ponerle punto final y es América Latina que tiene que hablar y decidir, porque es la víctima no la victimaria”, expresó el presidente Petro, que además se refirió al trato que han recibido los cultivadores de plantas como la coca y la marihuana “ Y están engañados los de la Unión Europea y los centros de poder mundial, porque están escapándose de una discusión en dónde el culpable es el campesino andino o en la selva Amazónica y no se cuestionan por qué en su sociedad tantos jóvenes consumen solitariamente drogas hasta morir”.
Por su parte el primer mandatario mexicano, López Obrador aseguró que para enfrentar este flagelo es necesario atender las causas como el hambre y el desempleo, así mismo instó a atender a los jóvenes y a apoyar la productividad del campo. También enfatizó que es urgente fortalecer los hogares para prevenir adicciones. “evitar la desintegración familiar, la familia es la institución de seguridad social más importante que tenemos… debemos comenzar todas nuestras acciones pensando en una sociedad mejor desde las familias”.
El documento reúne las recomendaciones de los países de Latinoamérica participantes del evento, el cual propone crear un “grupo de seguimiento integrado por representantes de los Estados de la región con el fin de avanzar en la construcción” de una propuesta que permita abordar el problema de las drogas basados en los derechos humanos, el cuidado del ambiente, el respeto por las tradiciones campesinas e indígenas, el cuidado del medio ambiente, la prevención, la salud mental, la protección comunitaria, superación de la desigualdad social, y la ruptura de los vínculos del tráfico ilícito de drogas, la delincuencia organizada trasnacional, el tráfico de armas, la tala ilegal, la corrupción y la trata de personas.
Esta propuesta posteriormente será presentada a la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas en 2024 y conllevará a convocar a una “Cumbre Internacional sobre Drogas a nivel de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, y con miras a celebrarse durante el año 2025”. El objetivo es crear una nueva política de drogas pero que nazca del corazón de Latinoamérica partiendo de las realidades de cada país.
Entre las naciones participantes estuvieron: Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Conozca aquí los puntos más importantes del documento aquí: