El 2 de mayo se conmemora el Día Internacional contra el Bullying o el Acoso Escolar, una fecha para concientizar sobre este comportamiento que puede tener efectos devastadores en la autoestima, el rendimiento académico y la salud mental de las víctimas.
El matoneo —bullying o acoso entre menores de edad— se refiere a las agresiones físicas y psicológicas que se ejercen sobre un miembro de un grupo. Es una problemática que deja 200.000 muertos anualmente en el mundo, ya sea por inducción al suicidio o por homicidio, de acuerdo con la organización internacional Bullying Sin Fronteras.
El bullying tiene 2 características principales. Primero, son acciones ejecutadas intencionalmente por los agresores, es decir que hay un intento directo de hacer daño al otro. Segundo, son acciones que suceden constantemente en contra de la misma persona, que pueden ir desde golpes, hasta amenazas, intimidaciones y burlas.
Síntomas
Reconocer cuando los niños y niñas están sufriendo acoso escolar a tiempo, puede llegar a marcar la diferencia para frenar las situaciones de riesgo. De acuerdo con Jenifer Aristizábal, psicóloga clínica, se puede identificar que un menor de edad es víctima de bullying cuando se presentan los siguientes síntomas:
- Baja autoestima.
- No querer ir al colegio.
- No querer hablar de las posibles situaciones de abuso.
- Declive en la actividad académica.
- Sensación de exclusión y somatización, que consiste en convertir inconscientemente el malestar emocional en síntomas físicos, como el dolor de estómago.
Cifras
En Colombia, 7 de cada 10 estudiantes de colegios y universidades ha sido víctima de acoso o cyberacoso, según información de Bullying sin Fronteras.
Por otro lado, según un estudio realizado por la Universidad Javeriana, el 32% de los estudiantes en Colombia reportó en la prueba PISA haber sufrido cualquier tipo de bullying en su colegio.
Sin embargo, el promedio de los otros países que pertenecen a la OCDE es del 22%. En Colombia el 10.6% de estudiantes también indicaron que fueron amenazados por otros compañeros; el promedio de la OCDE es de 6.2%.
Recursos
De acuerdo con Jenifer Aristizábal “si se sospecha que el niño o niña está sufriendo bullying es necesario abrir un espacio seguro de diálogo y recordarle que puede pedir ayuda, que los papás le van a creer y principalmente buscar la solución por medio de las mismas instituciones”.
Recordó que defenderse con violencia no es una opción, ya que esto solo generará más acciones violentas.
La Ley 1620 de 2013 creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar, que establece una ruta de atención para casos de bullying que involucra a las instituciones educativas, familias, el ICBF, las secretarías de educación, entre otras instituciones.
El caso de Sergio Urrego, un joven de 16 años que se quitó la vida después de haber sufrido acoso por homofobia, por parte de la institución educativa a la que pertenecía en Bogotá en el año 2014, hizo que la Corte Constitucional emitiera un fallo en el que ordena revisar los manuales de convivencia de todos los colegios en Colombia, para garantizar que no avalan la discriminación por orientación sexual o identidad de género.