A pesar de su corta edad (apenas 15 años), Luisa Agudelo tiene personalidad y carácter que son de admirar y que la llevaron a ser determinante en la clasificación de la Selección Colombia Sub 17 a la final del Mundial de la categoría.
Como si fuera una premonición, le dijo al técnico Carlos Paniagua, antes de la tanda de los penales, que iba a atajar uno de los cobros de las nigerianas. Y así lo hizo. Con esa buena atajada, hizo que se diera el mayor logro de una Selección Colombia en un Mundial organizado por la FIFA, donde la Tricolor buscará el título.
"Feliz, viene una final del mundo, vamos con todas las ganas. No hay palabras. Darle felicidad a un país y un equipo que ha trabajado duro por esto, de verdad muy feliz y orgullosa y a darla toda", fueron sus palabras al momento de la celebración.
Luisa es la más joven del grupo, pero eso no le pesa a la hora de defender el arco del equipo. En la liga colombiana ya tiene minutos en el profesionalismo, tras ganarse un lugar en el arco del Cortuluá y convertirse en la portera más joven en actuar en la liga colombiana.
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Sus virtudes en el arco son el buen manejo del balón con los pies y la agilidad que tiene bajo los tres palos. “Es increíble con su edad esa personalidad que tiene”, resaltó el técnico Carlos Paniagua que le confió la tarea de atajar y ella ha sabido responder.
La jugadora vallecaucana empezó en la escuela ‘Balón de Oro’ en Cali y, como era costumbre, tuvo que jugar contra niños porque eran pocas las niñas que les gustaba este deporte. Con 10 años recibió el llamado a la Selección Valle, donde la fueron acercando a un nivel más competitivo. Una contusión ósea que la alejó de las canchas por más de un año por poco la alejan del fútbol, pero volvió con más fuerza.
“Vamos con la seguridad de que vamos por ese mundial, vamos a ser campeonas con la ayuda de Dios, vamos a ir paso a paso, siempre con una sonrisa en la cara, haciéndolo todo de la mejor manera”, dijo Luisa.
En el Mundial solo ha recibido dos goles en cinco partidos que ha disputado, y ahora tiene la tarea de mantener su nivel contra España. Aunque para muchos, hasta donde han llegado, ya se ha hecho historia. El título es el sueño de Luisa y de todas sus compañeras y esperan ganarlo con la fuerza y convicción que han asumido durante todo el torneo.