Este miércoles concluyó la séptima jornada de la Mesa de Concertación salarial, que reúne a los gremios productivos, las centrales obreras y el Gobierno Nacional, pero no han logrado llegar a un acuerdo para el incremento del mínimo del próximo año.
Hoy se cumple, por ley, el último día para que la mesa tripartita acuerde el alza del salario o el Gobierno tendrá que fijarlo vía decreto antes del 30 de diciembre.
En otras palabras, estos elementos aumentan su precio en la misma proporción que se sube el mínimo, por lo que el poder adquisitivo de los trabajadores para estas actividades se borra al instante.
Entre los elementos y actividades vinculados al agro que más le aportan al IPC son la producción y comercialización de carne de res, de cerdo y de leche, además de los servicios veterinarios.
Todas estas actividades le aportan 3,54% a la inflación, por lo que podrían desvincularse del alza del mínimo y tener un incremento menor en 2023.
En cuanto a las actividades relacionadas a la educación que se barajan desindexar están las matrículas de educación superior, entre ellas, las carreras técnicas, tecnológicas y universitarias, las cuales impactan en 1,33% a la inflación.
Entre los servicios de transporte que se planean desindexar están todos los pasajes intermunicipales, interveredales e internacionales, que tienen un peso inflacionario de 0,33%.
En otros sectores, también se podrían desligar del salario mínimo importantes actividades como los servicios de protección social, los seguros médicos, de accidente y medicina prepagada tanto para pensionados como para los trabajadores. También, las cuotas moderadoras a las EPS, el servicio de recogida de la basura y las multas de tránsito.
Según cálculos del Ministerio de Hacienda, estas actividades le aportan 6,14% a la inflación y las que están asociadas a los sectores de agricultura, educación y transporte, son las que más tienen un impacto inflacionario.