Se ha escuchado el término acoso estudiantil, pero también existe el acoso hacia docentes, en este caso, en colegios del país. Durante los últimos años, diferentes docentes han denunciado casos de maltrato o acoso hacia ellos por parte de sus estudiantes. Pero, ¿qué abarca este tipo de acoso?
Alicia Vargas, profesional de la Subdirección de Fomento de Competencias del Viceministerio de Preescolar, Básica y Media del Ministerio de Educación, explicó que la Ley 1620 de 2013 hace referencia al acoso escolar que involucra la situación cuando un estudiante agrede a un docente.
“Y el acoso escolar está entendido como una conducta sistemática, metódica, que tiene la intención de dañar, de causar una afectación a la salud y, en ocasiones, es más obvio en la salud mental. Pero que esta situación no solamente ocurre entre pares, es decir, entre estudiantes, sino que puede ocurrir de docentes a estudiantes o de estudiantes a docentes”, señaló Vargas.
Así mismo, Vargas señaló que, en caso de presentarse una situación de este tipo, se deberá iniciar con la ruta pertinente.
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“Por ejemplo, hay una situación de violencia física de un estudiante contra un docente, es decir, se entiende como una agresión física y, en nuestro Código Penal, pues esto es un delito. En ese caso, se entendería como una situación tipo 3 y la activación de la ruta implicaría ese llamado a la Policía de Infancia y Adolescencia para iniciar ese proceso. El Ministerio de Educación, del Viceministerio de Educación Preescolar Básica y Media, tiene definida una estrategia denominada CRESI, que es la Formación para la Ciudadanía, el Desarrollo Socioemocional y la Justicia Restaurativa”.
Por su parte, Farid Patiño, docente investigador, señaló que no solo el papel de víctima o victimario es importante, sino también el papel de los observadores, pues aseguró que, por su aprobación social, es que se puede replicar la conducta.
“Los observadores que, finalmente, no son víctimas ni victimarios, pero sí ayudan o promueven al factor de bullying o matoneo escolar. Cuando se encuentra una persona haciendo matoneo, deberíamos empezar a generar un rechazo evidente de la conducta de bullying y hacerlo de manera social, teniendo en cuenta que este fenómeno, basado en psicología social, va muy relacionado con las neuronas espejo, el hecho de que yo imite cierto tipo de conductas”.
Finalmente, desde el Ministerio de Educación se aseguró que la violencia no debe ser un mecanismo de resolución de conflictos entre la comunidad educativa y que se debe garantizar un ambiente propicio tanto para los docentes como para los estudiantes dentro de las instituciones educativas del país.