Una historia trágica
La historia del Día de los Inocentes se remonta a la Biblia. Según el Evangelio de Mateo, el rey Herodes I el Grande, al enterarse del nacimiento de Jesús, el Mesías, ordenó la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén. Esto con el fin de deshacerse de Jesús, a quien consideraba una amenaza para su trono.
La tradición pagana
Sin embargo, la tradición del Día de los Inocentes también tiene raíces paganas. En la antigua Roma, se celebraba el Saturnalia, un festival en honor al dios Saturno. Durante este festival, se celebraban banquetes, se intercambiaban regalos y se permitía la esclavitud. También era tradicional realizar bromas y juegos de azar.
Otros académicos creen que el origen del Día de los Inocentes se encuentra en la Europa medieval. Según esta versión, el último mes del año y el primero del año siguiente estaban marcados por el invierno boreal y una menor actividad en el campo, donde trabajaba la mayoría de la población.
"El pueblo, ocioso, se entregaba entonces a una risa festiva, alegre y sardónica, que equiparaba a actores y observadores, a quienes se hacía partícipes de la chanza para alivio de las penalidades diarias, acontecidas en un contexto de férrea disciplina social", escribió el historiador español Mario González Linares.
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La fusión de las tradiciones
Con el paso del tiempo, las tradiciones paganas del Saturnalia se fusionaron con la historia bíblica de la matanza de los inocentes. Así, el Día de los Inocentes se convirtió en una celebración de la inocencia y la travesura. "El Día de los Inocentes es una tradición que combina elementos trágicos y festivos", afirma el historiador Juan Pérez. "Por un lado, recapitula los hechos ocurridos en la matanza de inocentes, un evento terrible que causó mucho sufrimiento. Por otro lado, es una celebración de la inocencia y la travesura, que nos permite divertirnos y relajarnos".
Con el tiempo, la tristeza dio paso a la alegría y la celebración, hoy en día, el día de los inocentes es una fiesta muy popular en muchos países de habla hispana, en la que la gente se divierte haciendo bromas a sus amigos y familiares.
En conclusión, aunque el origen del día de los inocentes es triste y oscuro, la forma en que se celebra hoy en día es un recordatorio de la importancia de la alegría y el humor en nuestras vidas. Así que no te sorprendas si alguien te engaña este 28 de diciembre, ¡es solo una parte de la celebración!