Ante el Juzgado 47 Civil de Bogotá, el cineasta Ciro Guerra interpuso una demanda contra las periodistas Catalina Ruiz y Matilde de los Milagros Londoño, con la que pretende ser indemnizado por US$917.00 dólares (3.392 millones de pesos), por las denuncias de presunto acoso y abuso sexual que publicaron en un artículo de la revista Volcánicas el pasado 24 de junio de 2020.
Según la demanda, por esta denuncia el cineasta ha perdido millonarios contratos, por lo que pide US$750 mil por el proyecto ‘Yuba’ y US$ 125 mil por ser desvinculado de ‘Cortés y Moctezuma’ en la plataforma Amazon, por ejemplo.
“La imagen de Ciro Guerra dentro de la industria del cine ha tenido una grave afectación a partir de las declaraciones de las periodistas, al punto de que varias agencias que adelantaban conversaciones con él para servir como manejadores de su carrera en Hollywood, y que venían manifestando su interés en ello, atendiendo al crecimiento exponencial de su carrera a partir de la nominación obtenida a los premios Óscar, desde el momento de la publicación del artículo suspendieron todo contacto con el demandante y su equipo de trabajo”, precisó el documento.
Además, en la misma demanda se menciona que la productora Ciudad Latina también reclama 158 millones de pesos al considerar que también ha resultado afectada por la publicación de las periodistas y sus declaraciones en otros medios de comunicación.
“Los proyectos que realiza Ciudad Latina están vinculados en su mayoría con la actividad del señor Ciro Alfonso Guerra e Isabel Cristina Gallegos en la industria del cine, por lo cual las afirmaciones realizadas en contra del señor Ciro Guerra han afectado también el desempeño normal de la compañía, ya que a partir de ello se han generado afectaciones tanto en relación con la venta de las películas ya producidas, así como en la estabilidad de los proyectos futuros que ya se encontraban en etapa de negociación”, afirman.
El director, igualmente, le pidió al Juzgado 47 Civil de Bogotá que retire la publicación en su contra y en caso tal de que no acceda, ordene rectificarlo y quede publicado en el portal Volcánicas, donde salió la denuncia originalmente, y las periodistas se abstengan de subir contenido similar.
“El reportaje también contiene la valoración que de tales hechos es realizada por las autoras de la publicación, quienes luego de su descripción entran a calificarlos concluyendo que son constitutivos de las conductas de acoso y abuso sexual, afirmando tanto su real y definitiva ocurrencia como la responsabilidad dentro de los mismos del señor Ciro Guerra, de quien indican hizo uso de su posición profesional como cineasta, para incurrir en las faltas indicadas mediante intimidación y ejercicio abusivo de su poder”, se advierte en la demanda.
En el artículo, las periodistas dieron a conocer el testimonio anónimo de ocho mujeres que aseguran haber sufrido violencia sexual de parte de Ciro Guerra, a quien lo encontraban en festivales de cine y otros eventos de la industria. El pasado 3 de mayo el Tribunal Superior de Bogotá ordenó realizar la rectificación del artículo, afirmando que se había vulnerado el derecho al buen nombre y honra de Guerra.
Las periodistas efectivamente hicieron la rectificación, pero en esta oportunidad el texto se titula ‘Nueve denuncias por acoso y abuso sexual contra Ciro Guerra’. Esta nota agrega un nuevo caso por presunto abuso sexual, en el que una mujer relató que Guerra, después de intentar besarla a la fuerza, la siguió y le insistió que “fueran a su hotel”, mientras estaban en un festival de cine en Francia.
En el artículo, además, las periodistas se pronuncian sobre las consecuencias de sus denuncias afirmando que “aún no sabemos si nos imputarán cargos penales, pero nos parece que estas acciones legales pueden sentar un terrible precedente de silenciamiento para todas las mujeres y niñas de Colombia que quieren y necesitan contar sus experiencias de violencia sexual sin poner sus identidades y su seguridad en riesgo. Esta persecución judicial también limita el oficio periodístico en su totalidad: ¿cómo puede proceder el periodismo si pueden enviarnos a la cárcel por hacer bien nuestro trabajo?”.