Un juez penal de Bogotá emitió sentido de fallo condenatorio contra el patrullero de la Policía Néstor Julio Rodríguez Rúa, por disparar la granada de gas lacrimógeno que ocasionó la muerte de Nicolas Neira, un menor de 15 años, durante las movilizaciones del Primero de Mayo de 2005 en el centro de la capital del país.
El uniformado tendrá que responder por delito de homicidio en la modalidad de dolo eventual, pues se pudo demostrar que accionó un arma conocida como gaseador o truflay sin orden previa de sus superiores, desconoció los protocolos para este tipo de artefactos y lo disparó de forma lineal y directa contra la multitud.
Una de las granadas alcanzó al joven 15 años y, según los testimonios de ese día, el mismo Esmad arrinconó al menor de edad, dificultando que se le prestarán los primeros auxilios. La víctima murió cinco días después producto del trauma craneoencefálico que le ocasionó el disparo.
“Luego de casi 16 años de ocurrido el asesinato de Nicolás Neira en pleno centro de Bogotá por parte del Esmad, se logra la primera sentencia condenatoria contra un integrante del Esmad por casos de homicidio. Recordemos que mantiene un récord de más de 40 homicidios desde que fue creado y lamentablemente la justicia hasta el día de hoy no había hecho la tarea de poder esclarecer, no solamente que ocurrió, si no de identificar a los responsables directos y también las líneas de mando que han actuado en estos casos", resaltó el abogado de las víctimas, Germán Romero.
El próximo 5 de marzo se conocerá la pena impuesta contra Rodríguez Rúa, el primer caso de un asesinato comedito por integrantes del Esmad que llega a juicio.