Un juez de la República cobijo con medida de aseguramiento en centro carcelario a Blanca Senovia Madrid Benjumea, conocida como La Flaca, expareja sentimental de ‘Otoniel’, exmáximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’ por lavar dinero de esa organización.
Según la investigación, esta mujer y cinco personas más serían las encargadas de mover millonarias sumas de Medellín (Antioquia) a Cali (Valle del Cauca) y Montería (Córdoba), donde presuntamente La Flaca las recibía y destinaba para cubrir los gastos familiares, y vivir en sectores exclusivos y en medio de lujos.
"La Flaca pagaba mensualmente arriendos que superaban los seis millones de pesos, y adquiría bienes y servicios a los que no podría acceder porque no tenía trabajo ni registraba fuentes de ingresos. Por el contrario, se estableció que, luego de cumplir condena por concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito de particulares, se sostuvo económicamente con recursos del ‘Clan del Golfo’", indicó el ente acusador.
Asimismo las hermanas de Villamizar Anaya fueron capturadas mientras movilizaban 490 millones de pesos en una camioneta que al parecer, iba a ser entregada a La Flaca, que residía en Cali.
La Fiscalía les imputó el delito de concierto para delinquir con fines de lavado de activos. Los cargos no fueron aceptados, por lo que la Flaca deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario; mientras que Erica Patricia y Olga Stella Villamizar Anaya deberán permanecer privadas de la libertad en el lugar de residencia.
Los otros tres procesados son José de Jesús Ruiz Arroyave, un exintegrante de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia y primo del extinto jefe paramilitar Miguel Arroyave; José Manuel Zapata Gómez, alias El Tío; y Bilal Barudy Zapata; presuntos responsables de agrupar dinero del ‘Clan del Golfo’, contarlo, distribuirlo, camuflarlo en vehículos y enviarlo desde Medellín e Itagüí (Antioquia) a los familiares de los cabecillas del ‘Clan del Golfo’.
Según el ente acusador estos tres hombres además estarían involucrados en la compra de una finca en la vereda Guayabal, en Barbosa (Antioquia), por 800 millones de pesos; y de, por lo menos, dos vehículos que fueron puestos a nombre de terceras personas para intentar ocultar su origen ilícito.
Al igual que la Flaca ninguno de los hombres tenía actividad laboral o comercial estable, ni la capacidad económica para adquirir bienes o tener en su poder millonarios activos por lo que tendrán que responder por los delitos de concierto para delinquir agravado y lavado de activos, y solicitó medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.