Hernando Benítez León, de 72 años de edad, y con toda una vida dedicado a la defensa de los derechos de los campesinos en su municipio, La Villa de San Benito Abad, en la subregión del San Jorge, Sucre, le sacó el cuerpo a la muerte por tercera vez, después de ser víctima de un atentado con arma de fuego.
Había llegado a su residencia en el barrio Calle Nueva acompañado de su escolta, quien apenas por unos pocos minutos lo dejó solo. Fue el momento que aprovecharon los sicarios que se movilizaban en una motocicleta para dispararle en seis ocasiones.
Una bala impactó en uno de sus brazos, mientras las demás perforaban la pared de la casa. Los sicarios huyeron al instante hacia la zona rural del municipio. Hernando quedó herido y de inmediato fue socorrido por amigos y familiares.
Inicialmente fue llevado hasta el Centro de Salud de la población y desde ahí remitido al Hospital Universitario de Sincelejo para su atención y seguridad, donde se recupera de la herida y recibe la protección de las autoridades de Sucre.
Tercer atentado
Por la labor de defensa de los campesinos en su región, Benítez León ha recibido tres atentados. En los dos primeros resultó ileso, una de ellas amparado por el vehículo blindado que le suministró la Unidad Nacional de Protección -UNP-.
Cuenta su amigo Jorge Velásquez, también líder social en Sucre, que recientemente Benítez estuvo en Bogotá donde se habría reunido con funcionarios de la Agencia Nacional de Tierras y consiguió la adjudicación de varias hectáreas para que los campesinos puedan cultivar libremente.
“Al parecer esto no le gusta a mucha gente y entonces aparecen las amenazas”, expresó Velásquez. Benítez León apareció amenazado en un panfleto que circuló recientemente en la zona, firmado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. La Fiscalía en Sucre asumió las investigaciones del caso, al tiempo que en compañía de la Policía Nacional le incrementaron el personal de seguridad.