Según el Ideam, en el Urabá y en algunos municipios del nordeste, así como en el oriente antioqueño existe un riesgo medio-alto de desabastecimiento de agua y sequía.
A esto se suma que más de diez municipios del departamento están en riesgo de racionamiento de energía debido a la alta demanda de agua.
“Es un indicador que nos habla de que tan frágil es un sistema para mantener una oferta hídrica sobre todo en condiciones de sequía y de sequía extrema. También tiene que ver con el uso del agua de una región, o sea que tanta agua se utiliza y por supuesto que tanta agua hay disponible”, expresó Marcela Jaramillo, jefe del Departamento de Geología de la universidad Eafit.
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Uno de los factores que está afectando a las comunidades y que podrían generar un racionamiento energético es la mala utilización del agua por actividades socioeconómicas, así como la baja disponibilidad del recurso hídrico.
“Se trata de que la gente entienda cuál es la disponibilidad hídrica que tenemos de manera natural, bien sea de agua superficial ríos, quebradas, precipitación, pero también de aguas subterránea y aprender a utilizarla de manera conjunta”, puntualizó Jaramillo.
Adicionalmente desde el Dagran se ha dado a conocer que en Antioquia se registran altas temperaturas por la fase subsidente de la Oscilación de Madden and Julian. El director Jaime Enrique Gómez Zapata recordó que en junio inicia la temporada seca o de menos lluvias, por ende, las altas temperaturas continuarán.
Este mes que hace parte de la segunda temporada de menos lluvias del año se esperan precipitaciones dentro de los valores promedio para la época del año excepto en el norte de Antioquia, donde se prevén disminuciones entre el 10% y 20%, con respecto a los promedios históricos 1991-2020.