El departamento de Risaralda se encuentra bajo alerta debido a las adversas condiciones climáticas que ha experimentado en las últimas semanas. Las altas temperaturas, característicos del fenómeno del niño, se han visto acompañadas por precipitaciones al finalizar la temporada húmeda del año anterior, lo que ha generado preocupaciones en las autoridades locales.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) emitió una alerta roja para el municipio de Pereira debido a la alta probabilidad de deslizamientos. Además, se han establecido alertas amarillas para los municipios de Balboa, Dosquebradas, Marsella y Santa Rosa de Cabal por el mismo motivo. El riesgo de derrumbes y deslizamientos en estas zonas es considerable y requiere especial atención de las autoridades de gestión del riesgo.
Asimismo, el municipio de Belén de Umbría se encuentra bajo alerta amarilla debido a la probabilidad de incendios de cobertura vegetal. La combinación de altas temperaturas y el estado de sequedad generado por el fenómeno del niño aumenta el riesgo de propagación de incendios en esta área.
Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo y Desastres, hizo un llamado a la comunidad para estar alerta ante los posibles cambios en los terrenos y reportar de inmediato cualquier emergencia a las entidades de socorro correspondientes.
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Las altas temperaturas también representan una preocupación para la salud pública en Risaralda. Las olas de calor y la humedad extrema pueden ser mortales o afectar significativamente la salud de las personas, especialmente en zonas de difícil acceso al agua potable. La diarrea aguda y otras enfermedades transmitidas por vectores son riesgos adicionales durante esta temporada.
El ingeniero Alejandro Bartolo, coordinador del programa de salud ambiental de la Secretaría de Salud de Risaralda, advirtió sobre los efectos negativos del fenómeno del niño en la salud. El calentamiento del aire y el aumento de la temperatura pueden causar deshidratación, quemaduras en la piel por la exposición a los rayos UV intensos, enfermedades transmitidas por vectores y problemas gastrointestinales por el deterioro de la calidad del agua.
Para evitar los golpes de calor y minimizar los riesgos para la salud, se recomienda a la población:
- Mantenerse bien hidratado y llevar una alimentación adecuada.
- Vestir ropa holgada y fresca.
- Priorizar el consumo de frutas y verduras, ricas en agua.
- Evitar la exposición al sol entre las 11:00 a.m. y las 5:00 p.m.
- Limitar el consumo de comidas grasosas con alto contenido de azúcares que favorezcan la deshidratación.
- Utilizar protector solar.
Por último, se destaca que la llegada del fenómeno del niño también incrementa el riesgo de brotes de dengue y malaria. El desabastecimiento de agua en algunas zonas, lleva a la recolección en recipientes que pueden convertirse en criaderos del mosquito transmisor de estas enfermedades, lo que representa un riesgo adicional para la salud pública.
Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para tomar las precauciones necesarias y mantenerse informados sobre las alertas emitidas para prevenir situaciones de riesgo durante esta temporada climática.