Desde el Puesto de Mando Unificado, las autoridades administrativas y ambientales implementan acciones para contener los daños ecológicos, sociales y económicos generados por el derrame de petróleo en varias fuentes hídricas del piedemonte costero nariñense.
Ante este problema ambiental causado el 29 de agosto de este año, el alcalde Juan Carlos Sinisterra señaló que se ha desencadenado una emergencia humanitaria, debido a que las familias desplazadas requieren atención inmediata.
Como consecuencia de ese hecho, un total de 4.116 familias del municipio de Roberto Payán se vieron afectadas por la contaminación de 5 ríos que, en el piedemonte de la costa pacífica nariñense, surten a los acueductos rurales. El derrame de crudo en los ríos Saundé, Gualpi, Ispi, Telembí y Patía provocó la emergencia que según las autoridades, restringe las labores del hogar y a la vez limitan las actividades pesqueras.
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Según el titular de la Dirección Administrativa de Gestión del Riesgo de Desastres, Jader Gaviria, la caída del crudo hizo que 1.200 personas que residían en la ribera del río Saundé se desplazaran hasta el perímetro urbano de Roberto Payán. A la vez precisó que es difícil el acceso a los centros educativos debido a que no está permitido el tránsito de las embarcaciones que diariamente transportan a estudiantes y profesores.
Para atender la emergencia, las autoridades gubernamentales y ambientales instalaron un Puesto de Mando Unificado. Desde ese lugar, articulan acciones para mitigar parte de los daños ocasionados por el derrame del hidrocarburo.
Para superar la emergencia ambiental, que en un inicio tuvo lugar en el río Saundé y posteriormente afectó a otros ríos, consideran indispensable el apoyo del Estado, teniendo en cuenta la difícil situación que viven los habitantes de dicha población.