Santander es uno de los departamentos que más está comprometido con la protección del agua; por ello es que las autoridades lograron firmar la segunda parte de Inspiragua, una estrategia internacional para conservar los ríos y quebradas en la región.
En esta segunda fase se trabajará en tres proyectos pilotos: Inundaciones en Puerto Wilches y sus alrededores, priorización en temas de monitoreo participativo y comunitario en la quebrada Curití, y en las unidades hidrográficas del río Tona.
Alexcevith Acosta, director de la Corporación Ambiental de Santander, CAS, indicó que con estos puntos identificados es más fácil el trabajo, “esto hace que se puedan implementar acciones concretas junto con la Cdmb y la Gobernación en pro de la defensa de nuestro recurso más preciado”.
El trabajo que se va a realizar en estos municipios irá de la mano con las comunidades, empoderándolas, para lograr hacer proyectos de descontaminación y restauración de los ecosistemas.
Mauricio Aguilar, gobernador de Santander, indicó que en el caso del departamento hay preocupación por las afectaciones que se han venido registrando debido al cambio climático.
“Hoy está segunda fase sin duda pone en práctica las nuevas experiencias y nuevos conocimientos en sistemas de información que nos permiten tener alertas tempranas y evitar grandes afectaciones producto de las inundaciones”, dijo Aguilar.
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El convenio, que beneficiará a más de dos millones de santandereanos, estará vigente hasta el 2026.
Hace falta más protección
Al río Suratá, uno de los que abastece de agua el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, le hace falta más protección. Varias alertas se han lanzado sobre los altos niveles de mercurio que se han encontrado.
Lo permitido es 2 microgramos por litro y se han hallado hasta 163, cifra que llamó la atención de autoridades ambientales y la Procuraduría.
Este fenómeno estaría siendo causando por la minería ilegal que se desarrolla en el municipio de California. Gustavo Guerrero, procurador ambiental indicó que se hay una investigación a la alcaldesa Genny Gamboa, por presunta omisión.
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“Desde hace varios meses se ha venido identificando, en monitoreos, concentraciones de mercurio que exceden los límites permitidos, hasta 160, en el río Suratá, que es el que recibe las aguas en las que se vierten los residuos de la minería ilegal”.
Ambientalistas en Santander reclaman acciones de parte de las autoridades para frenar la contaminación con mercurio. Precisamente, el Ejército reportó que, en cuatro meses, de agosto a diciembre de 2022, se logró la captura de 205 personas por estar ejerciendo la minería ilegal.