Se trata de Robinson Ramírez Flórez y Jesús Antonio Tapias. El Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía los investigaban por el caso, y el día de su captura fueron descubiertos con la piel y la osamenta del puma. Las autoridades detuvieron en flagrancia a Flórez y Tapias el 12 de septiembre, luego de un allanamiento.
La dirección de carabineros y protección ambiental de la Policía Nacional, con apoyo de la Fiscalía General, dio con la captura de las dos personas y las envió a responder ante la justicia.
Horas antes, se había difundido un video en redes sociales, el que se veía a ambos implicados con el cuerpo del animal sobre sus hombros mientras se burlaban y manifestaban que lo mataron por haberse comido varias gallinas.
“Mediante este allanamiento fue posible recolectar también material probatorio y evidencia física, como los restos óseos y la piel del animal", aseguró hace dos meses el coronel William Castaño Ramos, director de Carabineros y Protección Ambiental.
"Estos sujetos serán presentados ante la Fiscalía General de la Nación para que respondan por los delitos de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables y maltrato animal”, agregó.
La Fiscalía les imputó tales crímenes, pero los señalados no aceptaron los cargos. "Sin embargo, ante la contundencia de las pruebas recopiladas, decidieron reconocer su responsabilidad", apuntó el ente acusador en un comunicado este sábado.
El coordinador del Gelma, Juan Miguel Torres, narró que a los imputados se les había impuesto una medida de aseguramiento en su domicilio, lo que también sirvió como presión para buscar un acuerdo con la justicia.
Tapias y Flórez firmaron un principio de oportunidad. La Fiscalía les ofreció cesar la acción penal a cambio de una manifestación genuina de arrepentimiento que sirviera como justicia restaurativa.
Por eso, el órgano persecutor, en articulación con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) y Panthera Colombia, organizó un acto público de perdón.
En ese acto, "los dos hombres pidieron perdón, se comprometieron a no repetir su actuar violento contra los animales e hicieron un llamado a la comunidad a cuidar la fauna silvestre", recalcó el ente investigador.
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"Además, se comprometieron a la no repetición de crímenes como los que al parecer cometieron y a proteger los recursos naturales", explicó el fiscal Torrres.
Además del evento, el Gelma organizó varios talleres en los que participaron estudiantes de El Águila, los dos procesados y autoridades ambientales del municipio.