Luego del paso del huracán Iota a mediados de noviembre del año pasado, que registró ráfagas de vientos de hasta 200 kilómetros, los científicos prendieron las alarmas por la posible desaparición del vireo de Providencia, un ave con apenas 10 centímetros de largo y que es una especie única en el mundo, pues sólo habita en las islas.
Esta hipótesis llegó a su fin en el tercer día de la expedición Cangrejo Negro. El ornitólogo David Ocampo, líder del Instituto Humboldt, corroboró la presencia de individuos de esta especie en varios hábitats de Providencia, como en el bosque de Manzanillo, un parte de tranquilidad para esta ave emblemática.
“En los primeros muestreos de aves por la isla logramos identificar un individuo de vireo de Providencia perchando en las ramas de la vegetación, un hallazgo que nos indica que sobrevivió a los embates del huracán”, dijo el experto.
El vireo de Providencia presenta una distribución bastante restringida. Según Ocampo, es una de esas especies focales que será priorizada para entender cómo está el estado de su población dentro de la isla luego del paso de Iota.
Con este primer hallazgo, el Instituto Humboldt realizará un estudio sobre la población actual de la especie, que iniciará con un diseño de muestreo. “Como estamos en un área aislada, podremos estar seguros que analizaremos en gran medida el total de la población. Este estudio va a requerir varios muestreos con diversas réplicas” comentó Ocampo.
Según el investigador, estos muestreos arrojarán una certeza cercana sobre el estado poblacional de la especie y qué sitios cuentan con las mayores concentraciones. “Será el punto de partida para diseñar las estrategias de conservación del vireo de Providencia”, dijo.
Durante la expedición Cangrejo Negro, que irá hasta el 23 de enero, el experto del Humboldt realizará diferentes censos de muestreo para todas las aves de Providencia por medio de herramientas visuales y sonoras.
En el bosque seco tropical, zonas de manglares, pastos marinos, y las playas arenosas de las islas de Providencia y Santa Catalina conviven más de 1.000 especies animales que le dan vida al Parque Nacional Natural Mc Big Lagoon, y es allí donde habita el vireo.
Según una caracterización de información de biodiversidad elaborada por el Instituto Humboldt, este territorio insular alberga más de 200 especies de aves en sus zonas terrestres y marítimas, siendo las zonas de manglar de Manzanillo y Suroeste en Providencia uno de los mayores refugios para la avifauna endémica.