Nuestros amigos felinos celebran su día internacional este 8 de agosto, el cual, ha tenido cargas simbólicas en las culturas antiguas, como seres protectores del mundo, compañeros de las mujeres o con malas intenciones por la longitud de su cola.
Hoy te contamos cómo han sido considerados en las culturas de algunas civilizaciones:
Egipto
Se registra que desde el 3000 a.C. los hombres comenzaron a domesticar a esta especie, por la dulzura y protección que ofrecían en los hogares o los templos, a comparación de otras especies que denotaban furia.
Crearon simbolismos y veneración alrededor de la figura gatuna, con los templos dedicados a la diosa de los gatos, Bastet, guardiana de los hogares, protectora contra enfermedades y compañera de las mujeres.
Los gatos fueron protegidos por las leyes de Egipto, ya que impidieron su comercialización o actos violentos en su contra, los cuales eran castigados con la pena de muerte. También, eran los primeros en ser rescatados durante los incendios.
También puedes leer: Beneficios de la esterilización en animales domésticos: una medida responsable
Cuando fallecían, se organizaban funerales del Estado, al modo de los faraones. Hay registros de gatos que fueron momificados, a los que se les retiró las cejas en modo de luto por su muerte.
India
En las culturas de la India existe una mitificación alrededor de los gatos, bajo la figura gatuna de la diosa Sati. Dentro de la literatura, también aparece esta especie, como en Mahabharata y Ramayana.
Aunque los gatos no tienen mayor peso dentro de las costumbres de la civilización en la India, solían adquirir lámparas pequeñas con formas gatunas, debido a que alejaban a los roedores.
El budismo tenía un particular aprecio por los gatos, gracias a su capacidad para meditar y alejar a los malos espíritus.
China
Los gatos están asociados con el amor, la paz, la protección y la fortuna. En los relatos chinos, se encuentra que estos animales fueron encomendados por los dioses para proteger al mundo, sin embargo, se limitaban a dormir y jugar, así que confirieron esa misión a los humanos, sumado a la capacidad del habla.
Eran utilizados para la comercialización de sedas finas debido a su elegancia y por sus dotes de cazador. En la actualidad, son mascotas exclusivas para las mujeres.
Japón
Se cuenta que un emperador pasaba por el templo Gotoku-ji, cuando un gato se detuvo a saludarlo alzándole una pata, el hombre se acercó hacia donde se encontraba el animal y de repente cayó una lámpara en el mismo lugar donde antes estaba la autoridad.
Desde entonces, los gatos estuvieron asociados con la buena fortuna y la protección del hogar, así como a los yokai, fantasmas de la mitología japonesa que pueden vivir tanto alejados como cercanos a los seres humanos, y tienen como símbolo a Maneki Neko, el gato de la pata alzada, diosa de la misericordia.
Grecia y Roma
A diferencia de otras civilizaciones, los gatos en Grecia no eran tomados en cuenta como animales cazadores y protectores, ya que su lugar estaba ocupado por los hurones, las mangostas y las garuñas. Por lo que, la adoración por estos animales fue moderada al haber sido traído desde Egipto y estar ligado a la muerte, la oscuridad y las brujas. Más adelante, a los gatos se les consideró como cazadores que eran más bonitos, con mejor convivencia y dóciles.
En el caso de los romanos, no les consideraron una utilidad más que para ser animales de compañía y alta estima, pero eran asociados a la independencia.
De acuerdo con Economy Global Network, se calcula que en el mundo existen 600 millones de gatos en el mundo, entre domésticos, callejeros y dentro de hogares de protección. Unos animales y mascotas que acompañan el diario vivir de los seres humanos.