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Manglares en Colombia: acciones para su recuperación

Desde 3 departamentos del Caribe que se caracterizan por sus extensas áreas de manglares se llevan a cabo planes para preservar estos ecosistemas.
Manglares en Colombia: recuperación
Foto: oenegé Barranquilla+20.
José David Oquendo

En todo el mundo, cada 26 de julio se conmemora el Día Internacional de los Manglares, una fecha establecida con el objetivo de promover el cuidado de estos ecosistemas relevantes para la supervivencia de comunidades y la lucha contra el cambio climático.

En Colombia, las regiones Pacífico y Caribe son las que concentran la mayor cantidad de manglares, de ahí que en una fecha como esta se vuelva indispensable para revisar qué se hace desde esas zonas para preservarlos.

Atlántico

Manglares

En el Atlántico, por el lado de las autoridades, la principal estrategia para la conservación del ecosistema de mangles típico del departamento ha sido la construcción del Ecoparque Mallorquín, que tiene como principal objetivo restaurar la ciénaga que da nombre al lugar y la preservación de su flora y fauna.

De las 980 hectáreas que abarca el proyecto inaugurado el año pasado, 700 son humedal cenagoso y 280 corresponden a manglares, esta última una cifra interesante, aunque se calcula una pérdida de más de 300 hectáreas desde mediados de la década de los 80.

El terreno mencionado es hogar de 4 de las 5 especies de mangles registradas en Colombia, además de 154 especies de aves y 36 especies de peces. Además, es el único ecosistema con que cuenta el Distrito de Barranquilla y su conservación es estratégica para hacer frente al cambio climático. Se ubica a pocos metros de Bocas de Ceniza y del parque natural Isla Salamanca.

Otra obra que incluyó la recuperación del manglar fue la del Malecón del Mar, en Puerto Colombia. Allí, según la Gobernación, se recuperaron 19.565 metros cuadrados y se consiguió que particulares abandonaran voluntariamente los inmuebles construidos en esa zona. Además, la zona quedó acordonada con 600 metros lineales de cerramiento para impedir la presión humana sobre el ecosistema.

También organizaciones de la sociedad civil han realizado actividades para la conservación de los manglares. Entre ella está Veeduría Mallorquín, en cabeza del activista barranquillero Pablo Pachón, quien asegura que han sido sembrados 600 ejemplares, aunque lamenta que el ritmo de trabajo es superado por él, las personas que talan en la zona, razón por la cual se está en la búsqueda de más voluntarios.

En 2019, un estudio de la Universidad Simón Bolívar y de la Escuela Naval de Suboficiales ARC Barranquilla determinó que solo quedan 613 de las 7.000 hectáreas de mangles que había en el Atlántico hace aproximadamente 2 siglos. No obstante, la Corporación Regional Autónoma (CRA) estableció en 2021 que las hectáreas de mangles habían pasado de 613 a 661 desde 2005 gracias a los esfuerzos realizados por autoridades y ciudadanos del común.

Otro grupo que ha trabajado por sostener el ecosistema de manglar es Barranquilla+20, un colectivo encabezado por jóvenes que ha apostado por un enfoque integral que parte de crear conciencia sobre la importancia del medio ambiente entre los habitantes de la zona, además de formar nuevos liderazgos e impulsar el empoderamiento femenino en torno a la lucha contra el cambio climático.

Además de la tala, otro asunto preocupante para los activistas y veedores es que varios proyectos inmobiliarios están proyectados en inmediaciones del Ecoparque Mallorquín, lo que según ellos aumentaría la presión que ya ejercen otras construcciones y el arroyo que desemboca cerca de allí, además de que no todos se sintieron tenidos en cuenta a la hora de planificar el Ecoparque.

Nariño

Manglares

De acuerdo con datos de la Gobernación de Nariño, en Tumaco se encuentra la zona de mayor abundancia de manglares del país, permitiendo así convertirse en una zona con abundante agua y especies. Además, estos ecosistemas son considerados vitales en el departamento, ya que de ellos se extrae madera que se usa para la construcción de muebles y enseres; las hojas, flores, frutos y cortezas, son utilizados por las matronas para la medicina tradicional; y animales como los cangrejos, camarones, langostinos, piangua y jaiba, que viven en los manglares, son la base de los mejores platos de la Costa Pacífica Nariñense.

Uno de los manglares que más destaca en esta región es el Distrito Nacional de Manejo Integrado Cabo Manglares, Bajo Mira y Frontera, que es una zona protegida por Parques Naturales Nacionales, entidad que ha confirmado que esta zona cuenta con 20 especies de aves, 12 especies de reptiles, 22 especies de mamíferos acuáticos, 9 especies de crustáceos, 57 especies de peces objeto de pesca artesanal y 25 especies de moluscos que son utilizados por las comunidades étnicas que habitan en el lugar.

Las mujeres han cumplido un papel muy importante en la protección de los ecosistemas manglares, ya que son ellas las que recogen las conchas, pero también las que han sembrado las plántulas de manglar con el fin de recuperar tres hectáreas de bosques de manglares, que son los que ayudan con la purificación del agua y protegen las especies.

San Andrés

Manglares

Según informes de Coralina, en San Andrés, varias áreas protegidas están siendo invadidas por personas de manera ilegal. Zonas como humedales y manglares están siendo inundadas con todo tipo de residuos debido a la irresponsabilidad de personas que desconocen la normativa ambiental.

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Nacor Bolaños, coordinador de la Corporación Ambiental, ha enviado un mensaje urgente a la comunidad y a las autoridades competentes solicitando su colaboración para proteger los humedales del Archipiélago.

"Se vienen documentado todas las acciones que están generando riesgo, incluyendo los predios que están siendo objeto de invasión, no solamente en cuanto a los procesos administrativos que corresponden. Algunos procesos van muy lento, mientras otros están adelantados en el marco de la ley 1333 de 2009, la cual nos dice cómo se debe proceder”, aseguró el funcionario de Coralina.

Manglares

En 2015 se realizó la actualización del inventario de los humedales del departamento, lo cual permitió identificar varias zonas que son objeto de protección ambiental. Algunos de estos humedales han sufrido daños ecológicos significativos debido a la acumulación de basura, por lo que es crucial tomar medidas inmediatas para preservarlos. Bolaños enfatizó que es responsabilidad de todos proteger los ecosistemas del Archipiélago, y destacó la importancia de cuidar especialmente el humedal ubicado cerca de la Fuerza Aérea.

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