Acciones por los manglares: un cuidado por la cuna de la vida submarina
En el Distrito de Turbo, situado en la subregión del Urabá antioqueño, se ubican los barrios Pescador Uno y Dos, dos caseríos conformados en su mayoría por comunidades desplazadas del Pacífico colombiano. Allí, se crearon ‘Los guardianes del manglar’, un colectivo de lugareños que, motivados por su vocación ambiental, decidieron unirse para emprender acciones que permitan mitigar el impacto a los ecosistemas marinos.
En zonas tropicales y subtropicales están los manglares, bosques formados por árboles que tienen la propiedad de adaptarse a territorios inundados. Ricardo Mercado es el coordinador de Los guardianes del manglar en esta zona de Turbo; él lidera acciones transformadoras entre los habitantes del caserío “dándoles pequeñas charlas a los habitantes del sector, sobre por qué no se deben cortar los manglares y las especies que viven allí”, expresó el líder.
Los barrios Pescador Uno y Dos fueron construidos sobre palafitos, estructuras de madera que les permiten habitar sobre aguas poco profundas. “En los barrios pescador Uno y Dos hemos venido realizando labores de reforestación del mangle, y también tenemos otro proyecto para sembrar 130 hectáreas de mangle en el delta del río Atrato, indicó John Alberto Díaz, técnico ambiental del Distrito de Turbo.
De acuerdo con el técnico ambiental, algunos animales que se habían ido del lugar, producto de la depredación que había años atrás, ya están retornado al lugar; acciones como la cacería, la tala del manglar, y otras prácticas poco amigables, están prohibidas en estas comunidades.
“Los muchachos ya saben que deben respetar el medio ambiente y las aves, las iguanas, las tortugas y otras especies ya están retornando al lugar”, detalló Díaz.
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La defensa a los ecosistemas marinos se trabaja intensamente entre los habitantes del Golfo de Urabá, sobre todo la protección de los manglares. Stephanie Nieto tiene solo 10 años, ella hace parte de los guardianes del manglar y pese a su corta edad, tiene claro que es lo quiere para el planeta. “Yo aprendo de guardianes del mangle que no hay que ensuciar el medio ambiente, para que se vea mucho mejor”, puntualiza ella.
Stephanie es fiel testimonio de entrega hacia los manglares, ella nos contó que “en Colombia los manglares se localizan en donde desembocan los ríos y tienen la única propiedad de resistir agua salada y dulce a la vez. El 80% de los bosques de manglares se ubican en la región del Pacífico colombiano”, aseguró Stephanie, quien además emprende acciones en su colegio donde es multiplicadora de los guardianes del manglar.
Colombia posee cerca de 290 mil hectáreas de manglar y es el cuarto país del continente con mayor extensión; aquí, al igual que en todo el planeta, se estableció el 26 de julio como el Día del Manglar, celebración aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en 2015, que tiene por objeto crear conciencia de la importancia de los ecosistemas de manglares como "Un ecosistema único, especial y vulnerable".
En nuestro país, a través de la Ley 362 de 2020, se establece el Programa Nacional de Restauración de Manglares, que indica al Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y las Corporaciones Autónomas Regionales que tengan jurisdicción sobre estos ecosistemas, a implementar programas que busquen su restauración. La ley indica que la asistencia técnica sobre la restauración estará en cabeza del Instituto de Investigaciones Marítimas y Costeras (INVEMAR).
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