Cascabel, corales y víboras, las serpientes que habitan en Colombia

Colombia es un país megadiverso, y dentro de su megadiversidad encontramos gran cantidad de especies de animales, entre ellos están las serpientes, estos animales se caracterizan por ser reptiles, es decir que se arrastran o reptan porque no tienen patas.

Diego Gómez, especialista en serpientes, biólogo de la Universidad de los Andes, actualmente se encuentra trabajando en la reserva natural Rey Zamuro en el municipio de San Martín Meta, donde realiza el rol de coordinador y educador ambiental en el marco de salidas de campo con enfoque académico y turismo de naturaleza especializado, además investiga y conoce cada día más de las serpientes. Su trabajo también es con las comunidades para que conozcan más de las serpientes y este conocimiento les permita proteger a estos animales.

Gómez señala, que las serpientes no tienen patas a pesar de ser un animal del grupo de tetrápodos, ellas han perdido sus patas por adaptaciones evolutivas y allí es importante resaltar que no todos los animales que no tienen patas son serpientes, cómo las cecilias o algunas lagartijas sin patas cómo las tatacoas o dobles cabeza, pues las serpientes se caracterizan por su cuerpo cubierto de escamas secas, además tienen la capacidad mandibular para abrir su boca y engullir grandes presas, esta facultad se debe a que su cráneo no se encuentra fusionado por huesos sino que está compuesto por cartílago, esta característica es única en estos animales y es parte de su exitoso evolutivo.

Las víboras verdaderas, que encontramos en Colombia, indica Gómez, hacen referencia a un grupo de serpientes venenosas donde podemos encontrar la rieca, talla X, cascabel, esta familia posee una cabeza muy triangular, como la punta de una lanza, y una característica única de esta familia aquí en el nuevo continente es que se observan aparentemente cuatro narices en su rostro, dos de esos huecos son las narinas olfativas y los otros dos huecos cercanos a los ojos son fosetas termoreceptoras, que cumplen la función de termómetro de la serpiente y les permite detectar cambios de temperatura y se puede predecir que estas serpientes pueden tener una visión térmica.

Es importante aclarar, que el anterior grupo de serpientes venenosas no es el único grupo de serpientes venenosas en Colombia, indica nuestro experto, porque también están las corales verdaderas, estas serpientes se caracterizan por que su piel posee anillos de colores y son muy venenosas, pero esto no quiere decir que sean peligrosas, pues son pocos los accidentes que se presentan con estas serpientes, dentro de este grupo se encuentra también una serpiente marina del pacífico colombiano que es venenosa.

En conclusión, estos dos grupos serían las serpientes venenosas de Colombia, las cuales están distribuidas en todo el país, algo para resaltar es que en las zonas más cálidas siempre se van a encontrar más números de especies de serpientes, esto debido a que son animales ectotérmicos porque no pueden controlar su temperatura corporal, porque tienen su sangre a temperatura ambiente, es decir que, si está haciendo mucho calor en la zona, por ejemplo, 35ºC su cuerpo podría estar a esa temperatura.

Algo curioso, indica Gómez, es que estos animales se reproducen de forma vivíparas, es decir que paren sus crías vivas es decir de las serpientes salen serpientes bebés y ovíparas, quiere decir que ponen huevos y se van. La mayoría de las víboras verdaderas son vivíparas a excepción de la rieca o cascabel muda, ella pone huevos, hay dos especies en Colombia y existen registros donde los padres cuidan los huevos.

Top de serpientes venenosas de Colombia:

• Serpiente Cascabel.

Esta serpiente tiene un veneno hemotóxico y neurotóxico, es decir que genera problemas de coagulación y pudrición de los tejidos, además el veneno origina una parálisis flácida, es decir que se pierde control sobre los músculos y el riesgo es que esta parálisis llegue a la caja torácica donde afectaría los movimientos respiratorios. Por fortuna ella tiene su cascabel y lo hace sonar para que no se acerquen, esta serpiente se está traficando por falsas creencias de que su carne posee propiedades curativas para el cáncer y en estas situaciones de caza es donde se presentan los accidentes de mordedura.

• Serpientes Corales.

En Colombia existe una gran diversidad de serpientes, hay aproximadamente 30 especies de corales verdaderas, algunas de color oscuro o negras u otras con colores. Las corales verdaderas con colores se caracterizan porque siempre van a tener un numero impar de anillos negros entre los anillos rojos, tres o uno, las falsas corales tienen los mismo colores, pero los anillos negros son un numero par entre los anillos rojos. La coral acuática se podría decir que tiene un veneno muy potente porque es neurotóxico, afecta al sistema nervioso, pero causa poco daño al tejido que rodea la mordedura.Las corales no son agresivas, en general las serpientes no son agresivas, los accidentes son muy raros y la mayoría de personas mordidas se salvan.

• Víboras como la talla X y las cuatro narices.

Estas víboras tienen un camuflaje muy bueno y suelen vivir en zonas naturales que han sido transformadas en sistemas agrícolas por las personas, lo que genera que el encuentro con las personas sea más constante, por lo tanto, hay más accidentes con este tipo de serpientes. El veneno de estas serpientes afecta los tejidos y es normal que se amputen los miembros (manos o piernas) de los pacientes mordidos por una de estas serpientes.

Elaboración y función de los sueros antiofídicos

Gómez señala, que por fortuna en nuestro país existen los sueros antiofídicos, en Colombia hay dos productores, un productor público que es el Instituto Nacional de Salud y uno privado. El Instituto Nacional de Salud fabrica dos tipos de sueros uno Antibotrópico polivalente, que este suero sirve para las mordeduras por víboras como la talla X, ricas, cuatro narices y cascabeles. Y otro suero el anticoralico que cubre a todas las corales. Los sueros más efectivos son los fabricados por el Instituto Nacional de Salud.

Estos sueros se pueden sintetizar a partir de las serpientes y su propio veneno. Otra metodología es con caballos del INS, a estos caballos se les hacen microinyecciones de veneno con el propósito de que el sistema inmune del caballo genere las defensas para este veneno, en esta metodología los caballos no corren ningún riesgo y quedan inmunizados.

De la sangre de los caballos, que es como una donación, se obtienen los anticuerpos para el suero antiofídico. Otro animal héroe utilizado para la fabricación del suero son los ratones, con un proceso parecido al de los caballos.

Y gracias a serpientes, caballos y ratones, se logra fabricar el suero antiofídico y se salvan vidas.

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