Semillero infantil: Sembrando conciencia ecológica en San José de Oriente
La siembra más reciente tuvo lugar el pasado sábado 3 de junio, como parte de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. En total, se plantaron 500 árboles maderables de distintas especies, como caracolí, robles, cedros y ceibas tolúa. Las ganas de ayudar a la naturaleza se reflejaban en la sonrisa de cada niño que sostenía con sus manos los arbolitos, mientras esperaban su turno para usar las herramientas y sembrarlos en las orillas de este afluente. Fue una mañana llena de juegos y risas.
Elín Luciana Villazón, estudiante de sexto grado de la institución educativa Normal Superior María Inmaculada del municipio de Manaure, Cesar, participó en la jornada asegurando que le gusta mucho participar en actividades para el cuidado del medio ambiente y cultivar árboles para embellecer el entorno. Aunque admitió no saber cómo plantar, expresó su deseo de aprender para poder tener su propia finca en el futuro y sembrar muchas especies.
El Semillero está integrado por niños de entre 6 y 11 años, así como por adolescentes de 12 a 17 años. Esta iniciativa nació el 4 de junio de 2019 con el propósito de inculcar en los menores una cultura ambiental, fomentando el cuidado, la preservación y el respeto por el medio ambiente y los recursos naturales.
Gabriela Zuleta, una niña de 5 años que participó en la jornada, tiene la firme convicción de que al cuidar la naturaleza y los animales, "no debemos arrojar basura a los ríos".
El objetivo de este grupo es llevar a cabo jornadas de limpieza, siembra de árboles y otras actividades orientadas a generar conciencia ambiental, así como encontrar soluciones para las problemáticas relacionadas con el medio ambiente en la zona. Así lo afirmó Delibeth Ardila, representante legal de la Asociación Guardianas de Paz y Ambiente del corregimiento de San José de Oriente.
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Manuel David Ardila, estudiante de Geografía de 22 años en la Universidad Nacional de Colombia, es Consejero de Juventudes del municipio de La Paz y coordinador de grupos en el Semillero. Para él, el cuidado del medio ambiente es una prioridad, ya que el río Chiriaimo es una fuente vital de suministro de agua para el corregimiento de San José de Oriente, así como para los municipios de La Paz y San Diego.
"Asegurar el cuidado de estos ríos permite abastecer a cerca de 40.000 personas debido a la población de estas dos cabeceras municipales y el corregimiento", afirmó.
El río Chiriaimo ha sufrido daños debido a la expansión de la frontera agrícola en la parte alta de la cuenca, donde no se tiene en cuenta una cultura ambiental en el manejo de los residuos sólidos generados por la agricultura, como la aplicación de agroquímicos y el uso de venenos, plaguicidas y herbicidas. Como resultado, el río ha sufrido no solo por el vertido de aguas contaminadas, sino también por la deforestación en sus alrededores y el crecimiento urbano. Además, al no contar con una planta de tratamiento, estos residuos se vierten directamente en la cuenca media del río, explicó Manuel David.
El 4 de junio de 2019 se convocó a los niños del corregimiento para llevar a cabo una siembra de árboles. Les gustó tanto la experiencia que comenzaron a proponer ideas para realizar más actividades. Fue entonces cuando se les presentó la propuesta de crear el semillero ambiental, la cual les pareció interesante, según afirmó Delibeth Ardila.
Además de la siembra de árboles, los niños reciben charlas y capacitación sobre el cuidado del medio ambiente, su importancia y cómo pueden contribuir a su conservación.
"Nuestro objetivo es fomentar una cultura de cambio. No debemos esperar a que el río Chiriaimo esté completamente seco o cuando ya no podamos hacer nada. Es el momento de reflexionar sobre lo que estamos haciendo con nuestros recursos naturales", concluyó Manuel David Ardila.
San José de Oriente es un corregimiento situado en el municipio de La Paz, en el norte del Cesar. Está ubicado en la Serranía del Perijá, a 40 minutos de Valledupar. Con una población de alrededor de 10.000 habitantes, esta zona está rodeada de exuberantes montañas y es conocida por ser una importante región agrícola del departamento. Allí se cultivan café, cacao, plátano, aguacate, diversas frutas, cebollín, tomate y otros productos agrícolas.
