Con el propósito de recuperar, conservar y proteger los recursos naturales en el sureste colombiano, se está consolidando un laboratorio vivo del pensamiento amazónico destinado a la formación e investigación, con el objetivo de establecer conectividad ecológica.
En la vereda Monserrate, en San José del Guaviare, precisamente en la Serranía de La Lindosa, se encuentra ubicada Terrapreta, cuyo nombre significa "tierra negra del Amazonas". Esta denominación fue elegida por la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) para establecer su primera Reserva Natural de la Sociedad Civil.
Entre sus propósitos se encuentra el fortalecimiento de las zonas de nacimientos y cauces de las microcuencas, como lo expresa Angélica Rojas, coordinadora regional de la FCDS en Guaviare: "Se espera que confluyan todas las formas de conocimiento: las ancestrales, las culturales, las prácticas y las de investigación científica, así como todos los desarrollos tecnológicos que permitirán generar nuevas alternativas y mejorar las condiciones para que las comunidades actuales, nuestros jóvenes y niños de este momento, pero también los del futuro, tengan una oportunidad en este lugar al que todos llamamos hogar". Rojas expresó esto en una entrevista para la emisora de paz de Radio Nacional de Colombia en San José del Guaviare.
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También subrayó la importancia de este sitio debido a la confluencia de áreas como la Reserva Forestal Protectora Serranía de La Lindosa, la cual forma parte del Escudo Guayanés, y la planicie amazónica que contribuye a la generación de recursos hídricos y de especies de fauna y flora, elementos que son fundamentales para el país.
Asimismo, el director de la FCDS, Rodrigo Botero, menciona que esta futura Reserva Natural de la Sociedad Civil "contribuirá a Caño Grande y su área de influencia con el fin de disminuir el impacto ambiental negativo derivado de la intervención antrópica en las áreas que producen y regulan el agua del casco urbano del municipio de El Retorno".
De esta manera, se apuesta a que esta reserva, ubicada en un lugar estratégico, se convierta en un centro de formación para conocer, entender y apreciar la Amazonia. Se trata de un espacio que está siendo rehabilitado tras ser utilizado para la ganadería extensiva, y que continuará siendo monitoreado a través de cámaras trampa. En este lugar se han registrado especies como monos cabeciblancos, roedores, aves y lagartos, así como animales como el oso hormiguero, la chucha, el armadillo y el tigrillo.